La ilusión más temible de la escritura es la que consiste en hacerte creer que puede abolir el espacio, y también el tiempo, volver a hacer presente lo que no está, o alcanzable lo que se ha perdido para siempre. Creo que cedí a esa tentación.TEODOR CERIC "Jardines en tiempos de guerra". Crear un blog literario es algo más humilde, pero tiene las mismas pretensiones imposibles.
sábado, 8 de julio de 2017
5 MOTIVOS HETERODOXOS POR LOS QUE LEER LOS PAPELES DE ASPERN DE HENRY JAMES
A veces encontramos una de esas joyas literarias de tanto valor que la queremos regalar a quien apreciamos, seguros de su sensibilidad para disfrutarla. En este momento tengo en mente a esa persona .Los papeles de Aspern es un hermoso obsequio para ella:
1. Porque seguiría la historia evidente ( la que entiende el lector apresurado) y esa otra que discurre como un río subterráneo del que solo se escucha un leve murmullo.
2.Porque en toda ciudad a la que llega busca dos tipos de lugares : sus librerías y sus jardines más íntimos. Estoy segura de que le gustaría que existiera el jardín de Venecia donde crecen las flores envenenadas de la novela.
3. Porque tiene un poco la moral de Juliana en relación a los vestigios del amor .
4. Porque detesta Venecia y cambiaría de opinión leyendo esta novela de James Henry.
5. Porque me preguntaría si realmente existió un poeta llamado Jeffrey Aspern y se alegraría mucho de escuchar mi respuesta.
HISTORIAS SOBRE RAÍLES (SEGUNDA PARTE)
En el tren, por lo tanto, estamos en marcha a la vez que inmóviles y supuestamente protegidos en un espacio interior y reconocible. Desde luego, la ficción familiar se derrumba por resultar forzosa una convivencia con extraños. Precisamente, esa reunión azarosa es un componente que los narradores han explotado profusamente en sus relatos. Compartiendo varias horas, incluso días de viaje en una inevitable proximidad física, el pasajero, que suele ser el protagonista, va a entregarse a fantasías eróticas o erótico-románticas y si es posible, al contacto real más o menos velado. Hay, por decirlo así, toda una erótica de los viajes en tren. Por supuesto que no es una novedad absoluta. Ya sucedía algo similar en las antiguas diligencias en las que la proximidad de una siempre misteriosa dama arrebujada en el rincón del vehículo despertaba las fantasías de algún pasajero soñador o despierto.
Por otra parte, el tren resume un aspecto de la modernidad urbana: el contacto con seres anónimos vuelve a los individuos más suspicaces y, necesariamente, más observadores No serlo puede ponerlos en peligro. Las dotes de observación serán extraordinarias, -como en el caso de Sherlock Holmes, que de la corbata de un viajero podía hacer un tratado de psicología más otro de sociología- u ordinarias o deficientes. Las apariencias externas de los viajeros y la capacidad de interpretarlas, de darles el significado correcto son importantes en el espacio del tren. Recordemos las prolijas descripciones que nos hacían tanto los autores románticos como los realistas en el siglo XIX. Los personajes, por decirlo así, llevaban su historia puesta aunque no siempre era fácil leerla e interpretarla.
Asimismo, por ser un encuentro largo y efímero, un viaje en tren es también idóneo para confidencias que no se producirían, seguramente, en otros contextos . Pensemos, por ejemplo, en la Sonata a Kreutzer de Tólstoi: el protagonista cuenta su caso ( por qué llegó a asesinar su mujer) a un compañero de compartimiento que lo escucha compasivo. Ha habido escritores más audaces, como Patricia Highsmith, en Extraños en un tren. Planificar fechorías con un desconocido durante un viaje en tren no parece muy habitual, pero sí original.
En definitiva, la narración se nutre de las relaciones humanas y de una dialéctica entre lo conocido y ordinario y lo desconocido y extraordinario. No cabe duda de que el tren ofrece un escenario privilegiado para combinar esas tensiones.
Por otra parte, el tren resume un aspecto de la modernidad urbana: el contacto con seres anónimos vuelve a los individuos más suspicaces y, necesariamente, más observadores No serlo puede ponerlos en peligro. Las dotes de observación serán extraordinarias, -como en el caso de Sherlock Holmes, que de la corbata de un viajero podía hacer un tratado de psicología más otro de sociología- u ordinarias o deficientes. Las apariencias externas de los viajeros y la capacidad de interpretarlas, de darles el significado correcto son importantes en el espacio del tren. Recordemos las prolijas descripciones que nos hacían tanto los autores románticos como los realistas en el siglo XIX. Los personajes, por decirlo así, llevaban su historia puesta aunque no siempre era fácil leerla e interpretarla.
Asimismo, por ser un encuentro largo y efímero, un viaje en tren es también idóneo para confidencias que no se producirían, seguramente, en otros contextos . Pensemos, por ejemplo, en la Sonata a Kreutzer de Tólstoi: el protagonista cuenta su caso ( por qué llegó a asesinar su mujer) a un compañero de compartimiento que lo escucha compasivo. Ha habido escritores más audaces, como Patricia Highsmith, en Extraños en un tren. Planificar fechorías con un desconocido durante un viaje en tren no parece muy habitual, pero sí original.
En definitiva, la narración se nutre de las relaciones humanas y de una dialéctica entre lo conocido y ordinario y lo desconocido y extraordinario. No cabe duda de que el tren ofrece un escenario privilegiado para combinar esas tensiones.
viernes, 7 de julio de 2017
¿QUÉ TIENE EL TREN PARA QUE EN EL OCURRAN TANTAS HISTORIAS DE LA LITERATURA?
Entre mis novelas preferidas están algunas que transcurren en un tren de largo recorrido En esta nuestra época en la que aspiramos a ser teletransportados evitándonos el camino, confieso que he elegido muchas veces el tren para viajes largos, pese a la supuesta pérdida de tiempo. Como viajera y lectora, me he preguntado más de una vez : ¿qué tiene el tren para que se amalgamen tan bien literatura y viaje ? Lo primero que se me ocurre es que ambos unen "lo estático" y "lo dinámico": estamos quietos y nos movemos , protegidos en un espacio y dirigiéndonos a otro.
El tren tiene algo de refugio familiar y de lugar donde puede puede suceder lo inesperado Hay que recordar que se pretendía que los viajeros disfrutaran en el tren - hasta donde su bolsillo se lo permitiera- , de las comodidades caseras, que experimentaran la sensación de tener en el compartimento, en el coche cama, en el vagón restaurante , un refugio del frío, de la lluvia, de la noche mientras el tren atravesaba la oscuridad que cubría campos, estepas nevadas, ciudades en penumbra... Esa intención de remedar el ambiente del hogar era mucho mayor en los ferrocarriles del siglo XIX; muchas cosas lo evocaban : las cortinillas de los compartimientos, las mesas del restaurante junto a las ventanillas, los percheros, las puertas correderas con sus llaves, los asientos tapizados, los espejos, los cuadros... Ese remedo recuerda al que intentaban los hoteles. Recuerden, si no, el ambiente que recreaba Agatha Christie en Asesinato en el Oriente Express. O vean esta estupenda película:
Por otra parte, las estaciones, los apeaderos los andenes son lugares donde empiezan o acaban historias o sufren giros significativos : despedidas, recibimientos, huidas, persecuciones, citas o flechazos amorosos, por no hablar de muertes y suicidios.
Ahora hay más viaje rutinario. No siempre ha sido así. Durante el siglo XIX y hasta los años 70 del siglo XX el viaje estaba ligado a algo sustancial de la vida. Viajar era romper con la rutina, separarse, arriesgarse, ir al encuentro de algún problema distante, ir en busca de algún sueño o del olvido. Incluso cuando se viajaba por negocios no dejaba de constituir una pequeña odisea. Los escritores vieron muy pronto las posibilidades narrativas del tren e hicieron viajar a sus personajes por todo territorio donde corrieran raíles.
Fin de primera parte
LOS PAPELES DE ASPERN DE HENRY JAMES LLEVADA AL CINE
No hago esto muchas veces : ver una película y luego leer la obra en la que está basada. Sin embargo, creo que no es un mal método para iniciarse en la literatura, y sobre todo para degustar ciertas obras en las que ya no se está acuciado por el desenlace: se conoce de antemano y uno se entrega sin más al placer de cada línea. Les dejo aquí la película ( tiene subtítulos en inglés).
jueves, 6 de julio de 2017
LA NOVELA DEL AJEDREZ DE STEFAN ZWEIG, UNA NOVELA IMPRESCINDIBLE DEL SIGLO XX
Hace unos cuatro meses , en el mercadillo de libros de la Plaza Nueva, me comentaba un comprador asiduo que empezaba a estar desesperado: un libro lo llevaba a otros cinco y esos cinco a otros 25. Todos ustedes sabrán qué es el crecimiento exponencial. Sentir un deseo tan grande de leer tanto es una fuente de placer y de sufrimiento. ¿Quién no tiene un listado, sea en una libretita, en un notebook o en la memoria con esos títulos indispensables que nos hemos prometido leer ya ? Y… ¡ ya, ya! , la lista va creciendo y acabamos por concluir que no nos da la vida.
Ese domingo, a pie de estantería, mi amigo y yo sacamos del montón una novela de Primo Levi que yo acababa de leer con enorme admiración. Se la recomendé inmediatamente; a cambio él me recomendó La novela de ajedrez de Stefan Zweig por eso de que trata el mismo tema y es también de un autor judio y, sobre todo, porque es una novela magnífica . Yo les recomiendo encarecidamente que lean las dos y se darán cuenta de que han topado con dos de las mejores obras de la Literatura Universal, así, con mayúscula, no se arredren.
En Si eso es un hombre al protagonitsa-narrador-autor nos narra el aniquilamiento de la identidad de los individuos por medio de las innumerables torturas cotidianas, físicas y psicológicas en un campo de concentración. Levi huye de la grandilocuencia y del melodramatismo. Es impresionante su contención verbal y su determinación de ser un testigo neutro de algo que sufrió en carne propia.
La novela de Zweig se sitúa en ese mismo periodo histórico y aborda también la destrucción del individuo por medio de una refinada tortura psicológica. Uno de los personaje de la novela, el Doctor B, es apresado por la Gestapo y aislado en la habitación de un hotel. La mente no tiene ningún asidero, no puede sino girar en pensamientos que la fagocitan. Es así debilitada para someterla a interrogatorios intempestivos. El doctor B está a punto de sucumbir a esa tortura psicológica cuando roba un libro de un bolsillo del abrigo de unos de sus captores. Aquí introduce Zweig otro tema de una manera muy interesante. La salvación provisional le llega al personaje por la lectura . El autor le dedica a los libros una de las loas más emotivas de la literatura.
El libro, como pueden imaginarse por el título de la novela, es de ajedrez, de jugadas entre los grandes maestros. Al principio, el prisionero se decepciona, luego se aferrará al libro. Durante un tiempo su lectura lo ayudará a fortalecerse frente al enemigo; después, cuando aburrido del libro, juegue mentalmente al ajedrez convirtiéndose en el jugador de las figuras blancas y el jugador de la figuras negras en la misma partida, enloquecerá.Vive un desdoblamiento dentro de sí, como si hubiera incorporado las razones del bando amigo y las del bando enemigo. Dicho de otra manera, el enemigo pasa a formar parte de él , ya no está fuera.
Una vez liberado, durante un viaje marítimo, acaba yendo en el mismo barco que el campeón mundial de ajedrez. Es aquí donde se vuelve a reproducir el desastre. El final, para qué negarlo, es desolador y hace entender un poco mejor por qué Zweig puso fin a su vida en 1942; la novela la escribió en 1941.
Una vez liberado, durante un viaje marítimo, acaba yendo en el mismo barco que el campeón mundial de ajedrez. Es aquí donde se vuelve a reproducir el desastre. El final, para qué negarlo, es desolador y hace entender un poco mejor por qué Zweig puso fin a su vida en 1942; la novela la escribió en 1941.
5 MOTIVOS HETERODOXOS POR LOS QUE LEER EL CORONEL CHABERT DE HONORÉ DE BALZAC
MOTIVOS NO FALTAN PARA LEER EL CORONEL CHABERT DE H.DE BALZAC
Leer esta novela corta de Balzac plantea muchas cuestiones:
¿ Nunca te has preguntado qué sucedería si en todos los archivos aparecieras como difunto y no tuvieras forma de demostrar que tú eres tú? La pérdida de la identidad civil parece hoy imposible, pero tal vez no lo sea. Esta novela nos adentra en una angustia que nos es generalmente desconocida. Toda una experiencia inquietante.
2. Parece que nuestra sociedad, en la que se exalta a los triunfadores, a los emprendedores, quiere que ignoremos el camino a la inversa: la de aquellos que vivieron en la cumbre y acaban en la más profunda de las miserias. El camino de caída parece más habitual ¿no? Esta novela explora ese camino.
3. Dicen que a los demás los conocemos en nuestros momentos de mayor desgracia. Esos momentos ponen a prueba la amistad, el amor de nuestra pareja, el cariño de nuestros hijos... Afortunadamente, parece decirnos Balzac, la muerte nos protege de conocer otros secretos insondables de esos sentimientos. Un componente de la gran tragedia de Chabert es tener que conocerlos.
4. Todas las ciudades tuvieron y tienen barrios espantosos en su sordidez y desesperanza . París también los tuvo y los tiene. Ir a ellos es siempre un viaje a los infiernos. Ya que no tenemos mejor máquina del tiempo que la literatura, la obra de Balzac es un modo estupendo de viajar a ese infierno parisino del siglo XIX. Cabe preguntarse qué hay construido hoy en día sobre ese lodazal que pisó el coronel Chabert.
5.¿Eres de los que no se deja imponer la visión del narrador sobre los personajes? ¿Eres de los que buscan distintos puntos de vista para conocer a los demás? La mujer del coronel Chabert aparece en la novela como una arribista sin escrúpulos . Desde luego moralmente parece necesitar un buen abogado.
miércoles, 5 de julio de 2017
LA NARRACIÓN MÁS ESTREMECEDORA QUE HE LEÍDO NUNCA
DESDE QUE LEÍ ESTA NARRACIÓN NO PASA UN DÍA EN QUE NO LA RECUERDE. QUIEN AVISA NO ES TRAIDOR
10 MOTIVOS VARIOPINTOS POR LOS QUE LEER LA SONATA A KREUTZER DE LEÓN TOLSTOI
Se me ocurren muchos motivos por los que leer esta novela de Tolstoi. Los más evidentes, como que es una obra de un autor universal me los saltaré. Los animo a leer esta novela si se identifican con alguna de estas ideas:
1. Me gusta viajar en tren y leer novelas cuyos personajes...viajan en un tren.
2. Me interesa mucho saber por qué y cómo se deterioran los matrimonios .
3. Me gustaría empezar a leer buena literatura, pero no puedo con novelas de 500 páginas, ni siquiera de 300.
4. He sentido en mi vida muy poderosamente los celos hacia mi pareja , pero no sabría expresarlos verbalmente. Quiero leer una obra en la que estén muy bien descritos.
4. He sentido en mi vida muy poderosamente los celos hacia mi pareja , pero no sabría expresarlos verbalmente. Quiero leer una obra en la que estén muy bien descritos.
5. Leí la novela de Ana Karenina y me impactó. Quiero leer algo más de León Tolstoi.
6. Dicen que la mujer de León Tolstoi se ofendió mucho con esta novela de su marido. Al parecer se vio reflejada en ella. Aunque es algo ocurrido hace muchas décadas, me gusta este tipo de morbo.
7. Quiero regalar un libro a un amigo melómano. Seguro que me toca la sonata a Kreutzer en la próxima cita.
8. Quisiera leer una novela cuyo personaje tenga una visión de la sexualidad muy diferente de la mía. No siempre voy a leer aquello que coincide con mis ideas.
9.Participo en una tertulia literaria y no sé qué libro proponer. Como hay hombres y mujeres en ella ,seguro que la Sonata a Kreutzer enciende el debate. Igual hasta hay que avisar a los bomberos.
10. Voy de vacaciones a Rusia y no está mal saber algo de su literatura.
6. Dicen que la mujer de León Tolstoi se ofendió mucho con esta novela de su marido. Al parecer se vio reflejada en ella. Aunque es algo ocurrido hace muchas décadas, me gusta este tipo de morbo.
7. Quiero regalar un libro a un amigo melómano. Seguro que me toca la sonata a Kreutzer en la próxima cita.
8. Quisiera leer una novela cuyo personaje tenga una visión de la sexualidad muy diferente de la mía. No siempre voy a leer aquello que coincide con mis ideas.
9.Participo en una tertulia literaria y no sé qué libro proponer. Como hay hombres y mujeres en ella ,seguro que la Sonata a Kreutzer enciende el debate. Igual hasta hay que avisar a los bomberos.
10. Voy de vacaciones a Rusia y no está mal saber algo de su literatura.
lunes, 3 de julio de 2017
LA SONATA A KREUTZER, DE LEÓN TOLSTOI, UNA LECTURA QUE NO DEJA INDIFERENTE
La sonata a Kreutzer de León Tolstoi
Han pasado más de tres décadas de mi primera lectura de La sonata a Kreutzer. En esos años, mi biblioteca ha sufrido cribas: muchos de los libros que pasaron por mis manos estarán hoy en otras sin que yo los haya echado de menos. Sin embargo, esta novela breve de Tolstoi ha resistido en mis estanterías .
Recordaba solamente que sonaba en la obra una sonata de Beethoven que busqué ardorosamente por Madrid en un tiempo en que no existían las facilidades de Youtube. No obstante, si me hice el propósito de releerla, la debí de catalogar de muy buena o,tal vez, algo hubiera quedado pendiente en ese diálogo que es toda obra literaria. Me inclino por esto último. Por los subrayados que he encontrado en la vieja y defectuosa edición de SARPE, comprendo que a aquella joven universitaria que era yo entonces la perturbó y la indignó la visión de la sexualidad del protagonista, trasunto inequívoco de un Tolstoi en crisis religiosa, ya viejo, y con una relación matrimonial, a lo que parece, infernal. Hoy, 3 de julio de 2017, he alzado varias veces la ceja derecha al leer algunos párrafos de la novela, pero más por el intento de entender cómo se originan estas ideas que por indignación. En esta segunda lectura he pensado también que es una obra estupenda para leerla en grupo, en una tertulia inteligente donde cada lector aporte su punto de vista, el que nace de su experiencia lectora y humana, porque el tema planteado por Tolstoi no ha, ni mucho menos ,caducado.
Desde un punto de vista literario, veo hoy el sermoneo de gran parte de la novela como un gran defecto, propio de autores principiantes del Realismo, a quienes dominaba el deseo de convencer de una tesis y utilizaban técnicas literarias que sirven para su imposición. Durante muchos capítulos desaparece el gran novelista y aparece un predicador pesado y poco convincente, pese a toda la cancha que le da el autor al protagonista no permitiendo que otros puntos de vista se le opongan seriamente: los otros personajes que se reúnen en el compartimento del tren, tras una pobre intervención, se duermen o se apean, con lo que su presencia no enriquece en nada el relato. En tono confesional el protagonista, Pozdnyshev, le narra su historia a otro viajero del tren que lo escucha con empatía. El protagonista, tan convencido de que ha alcanzado una gran verdad, no lamenta sino que la sociedad corrupta y depravada en la que vive no sea capaz de entenderla y vea en él solo un tipo movido por un sentido del honor convencional y melodramático. Afortunadamente, el gran novelista reaparece cuando el protagonista rememora la escena en que su mujer y su presunto amante Trujachevsky ejecutan la sonata a Kreutzer. Luego, su estado emocional alterado, su viaje de vuelta a casa para sorprender a su mujer con su amante, el estado de caos de la casa...todo está escrito magistralmente. Solo por esta parte merece la pena leer la novela e incluso releerla.
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