(Cae sobre el salón un rayo de luna por un desprendimiento del techo que han provocado las bombas arrojadas cerca. Los bombardeos han cesado por un momento y se ha hecho un silencio tenebroso dentro del Museo del Prado. De pie, expulsados del cuadro están iluminados por ese rayo de luna,VENUS y ADONIS)
Venus (Mirando con asombro a Adonis y tocándole los hombros como si quisiera asegurarse de su existencia_¡Oh, querido Adonis, de quien estuve profundamente enamorada! es para mí el mayor de los placeres poder verte y tocarte ahora mismo, fuera del cuadro en el que estuvimos congelados durante tantos siglos. Ahora que estás vivo, tu belleza resalta más que la luz brillante de esta luna en la noche; pero no quiero deleitarme demasiado no vaya a ser todo el embrujo de una diosa celosa te haga desaparecer . ¡Abrázame, Adonis, celebremos nuestro reencuentro!
Adonis (inclinándose sobre Venus)._ Venus, sigues siendo tan perspicaz como entonces; me alegro muchísimo de poder tenerte aquí y acariciar de nuevo tu cuerpo; el destino ha creado este encuentro tan maravilloso para que reconozca el tacto de tu piel.
Venus: ( Venus lo rodea con sus brazos y él responde al gesto) ¡Sabía que este momento llegaría! ¡Ahora nada se interpondrá entre nosotros!
Adonis. _Hermosa diosa, con tu dulce voz me deleito y tu sonrisa dulcemente observo; te podría decir más verdades, pero ¿ no acabas de escuchar un gran estruendo cerca de donde estamos? Debemos ponernos a salvo cuanto antes; me da la sensación de que algo malo está ocurriendo fuera de este museo.
Venus. (Venus se desprende del abrazo de Adonis y mira hacia el techo del Museo y a su alrededor) _¡Grandes problemas se acercan! ¡Salgamos rápido de aquí! Por favor, no te separes de mí y haz lo que te diga ¡Esto podría ser cosa del dios Marte!
Adonis. _ ¿Marte? ¿Él no fue el culpable de mi muerte ? ¡Ser tan despiadado le hace indigno de estar honrado en un cuadro! ¡Que tiemble cuando se encuentre conmigo! No le perdonaré que me haya separado de ti durante un tiempo tan largo.
Venus. _Evita esos pensamientos; solo te traerán más desgracias. Tienes toda la razón, y es por eso que yo misma me encargaré de todo. Aprovecha ahora que estás aquí, de momento nuestra prioridad es encontrar un lugar seguro.
Adonis._Es muy fácil decirlo, pero yo no lo veo así, tampoco puedo dejar que te encargues tú de todo. Mira por la ventana, parece que están cayendo bombas por todos los lados, que poder tan destructivo, será mejor que nos quedemos aquí pues las calles están siendo arrasadas.
Venus._¡Que crueldad!, Adonis. Tenemos que llegar a esa habitación apartada que está ahí al fondo, con suerte quedará intacta.
Adonis._ Quien diría que tendríamos que pasar por esto el día de nuestro deseado encuentro...¡Otro estruendo ¡Mira hacia atrás! ¡La sala donde cobramos vida acaba de ser pulverizada! Cada vez están más cerca y el polvo me niebla la vista! ¡Venus! ¡¿dónde estás?!
Venus._¡Estoy aquí ! Más adelante Adonis, ¡Cuidado! No te tropieces con los escombros. ¡Ven! Estira la mano y con suerte, a pesar de esta niebla, te agarraré y te indicaré el camino hacia la sala.
Adonis._¡Aquí estás, ¡No te separes de mí! Tengo miedo; he sentido el estruendo en mi cabeza e incluso en mi piel. Si hubiéramos estado un poquito más cerca... ¡ nos hubiera matado! Esta situación no puede ser peor, y todo esto es por culpa de Marte... se ha vuelto más poderoso. ¿Él está haciendo todo esto?
Venus._ Con certeza no lo sabemos, pero como esto siga así, no llegaremos ni a saberlo. Adonis, yo también estoy asustada, fíjate en mi pierna, con el estallido un enorme trozo de cristal se ha clavado en mi rodilla y ahora no puedo sostenerme bien. Adonis, sigue tú y déjame aquí; sólo seré una carga si me tienes que llevar contigo ¡ Qué dolor!
Adonis: ¡Ni en sueños te dejo aquí! Espera que te quito el cristal…
Venus: ¡No! No hay tiempo!
Adonis._ Pues te llevaré en mis brazos hasta donde sea. Ahora que te llevo en mis brazos no puedo andar muy rápido, pero lo prefiero a tener que dejarte ahí. Venus ... por si algo llega a pasarnos, quiero que sepas que te quiero, y que fui un estúpido al ignorar todos tus consejos y advertencias, lamento haberte hecho sufrir tanto…
Venus_No hace falta que te disculpes, ya lo harás cuando salgamos con vida, porque de momento la situación está fuera de mi control y no puedo pensar razonablemente a causa del miedo. Como esto siga así ni en esa pequeña habitación a la que nos dirigimos saldremos ilesos. Adonis, no quiero perderte otra vez, fuiste mi alegría y mi tristeza,pero en este nuevo mundo no podría soportarlo de nuevo.
Adonis. _Espera, ¿ y si nos metemos en otro cuadro? Lo podemos lograr, a unos 10 pasos está el cuadro Las Meninas. Entramos y esperamos a que todo se calme y entonces volvemos a salir. Podemos hacerlo.
Venus._Buena idea pero creo que tengo otra mejor.
Adonis._No hay tiempo, voy a tener que dejarte aquí, el cuadro está demasiado alto para que podamos meternos, pero no te preocupes al fondo hay unas escaleras y con ellas podré alcanzarlo, será cuestión de segundos.
Venus_¡ Espera, no te separes de mi! ¡ Adonis, no!
(Una bomba cercana hizo que se desplomara parte del techo sobre el cuerpo de Adonis.)
Venus. ( Quita la viga que ha caído sobre Adonis en un intento de salvarlo) _¡Adonis! ¡Adonis!
No puede ser, ¡ Como es posible que todo haya terminado igual ! Adiós, adiós para siempre! ¡ Adonis! ¡Adonis! ¡Oh padre Urano, ayúdame!
Velázquez que había seguido la escena desde las Meninas, se asoma y alarga una mano a Venus.
Venus la acepta y se refugia en el bastidor del cuadro que Velázquez oculta a los espectadores.
El poeta Alberti entra en la sala seguidos de numerosos milicianos.