No es la primera vez que me pasa: no tener noticia alguna de un autor hasta encontrar su nombre en un manual de Literatura. Así me sucedió con W. Somerset Maugham. Lo incluí de inmediato en esa larga lista de propósitos que bien podría llamarse la lista interminable. Elegí como primer bocado El filo de la navaja. Esta novela atrapó de inmediato mi curiosidad por la forma de retratar la Europa de Entreguerras, tan diferente a la de Hemingway, de quien acababa de leer París era una fiesta y Adiós a las armas. Me sorprendió el contraste de estilos y de visiones sobre un mismo lugar en los mismos años. Frente al estilo escueto y a la visión renovada que ofrece Hemingway, Somerset Maugham tiene una cremosidad decimonónica que me dejó totalmente desconcertada.Por lo demás, sus personajes no parecen haber pasado realmente por la Gran Guerra; digo realmente porque el tema está presente en la obra, pero no acaba de transformar a los personajes en profundidad, ni siquiera al protagonista "rebelde" y "anticonvencional". Tampoco la Crisis del 29 supone ningún cambio de calado: es solo una variación en las Bolsas que, como en un casino, ha hecho que el dinero circule de unos bolsillos a otras, y punto. Somerset Maugham se resiste a abandonar el salón acolchado en que la burguesía de la Belle Époque disfrutaba de un mundo delicatessen, ese mundo de ayer que fue el mejor de los mundos para autores como Stefan Zweig.
No me apresuré a leer una segunda novela de Maugham, aunque tampoco taché su nombre de la lista interminable. Volví a él sugestionada por el título de otra de sus novelas, Un extraño en París. Como al personaje de la novela, a muchos nos arrastra a esta ciudad un imaginario estereotipado, alimentado por la literatura, el cine, la moda, la historia... París mantiene su poder de evocación, haciéndonos a algunos un poco papanatas. El protagonista de la novela, Charles Mason, va en busca de un París bohemio donde vivir alguna aventurilla de riesgos controlados, y va en busca del París cultureta de los museos y los conciertos de música clásica. Claro, si fuera esto lo que hubiera encontrado, no habría novela o tendría que haberla escrito Georges Perec. La historia tramada por Maugham, un condensador de tópicos como he visto pocos, transcurre en cinco días de la época navideña: del 23 al 27 de diciembre, de algún año de los felices 20 del siglo XX. Son las vacaciones de un joven burgués de 23 años a quienes sus padres le sugieren pasar una Navidad diferente a la hogareña. Ni siquiera es una iniciativa del muchacho: va con el aval paterno. El joven tiene que iniciarse sexualmente y los padres, burgueses tolerantes y modernos, prefieren que sea con el glamour de una aventura parisina a que lo sea en un burdel inglés, más funcional y gris. Como París es París, esperan que el niño repase las lecciones sobre Arte que un día le dieron en el Louvre y deleite su espíritu con buena música. Un pack de viaje envuelto en celofán.
Dos personajes van a impedir que París sea una fiesta para Charles: Olga, una prostituta rusa, y Simon, un joven huérfano que recibió la caridad de la familia de Charles y que, como personaje zolesco, no puede superar su mala entraña heredada. Los fallos de la novela, que son garrafales, se evidencian en la creación de los personajes. Pongamos la atención sobre Charles y su increíble familia y sigamos con los demás.
La familia Mason
¿Creen ustedes en la familia perfecta?, afino más, ¿creen ustedes en la familia perfecta de burgueses ricos? ¿Se les hace difícil imaginarla? Si la imaginación no les llega, lean esta novela de Maugham. ¿Discusiones matrimoniales? Ninguna. ¿Tensiones entre padres e hijos? Ninguna. ¿Tensiones entre hermanos? Ninguna. ¿Consciencia de explotar a los trabajadores? No. ¿Problemas con alguna amistad? No. ¿Secretos familiares? Ninguno. ¿Problemas económicos? Ninguno. ¿Avergonzados de su pasado? No. ¿Preocupados por el futuro? No.
Los Mason son amantes del arte, pero sin extravagancias. Cultivan el talento artístico de sus hijos, pero comedidamente. No le impiden a su hijo dedicarse al arte, pero le convencen de su mediocridad. Charles podría vivir de las rentas, pero le inculcan la moral protestante del trabajo, que Charles hará sin pasión, pero sin desagrado. ¿El sexo? Un asunto que se trata civilizadamente. ¿El matrimonio? Una necesidad social que es un éxito si uno es razonable. Entonces, ¿qué perturba la diáfana vida del bondadoso Charles?: darse cuenta, ¡oh sorpresa!, de que su forma de vida, contrariamente al imperativo kantiano, no es universal. No, "Charles, no, -le vendrá a decir Olga- todo el mundo no vive como tú y ni siquiera toda la literatura que has leído, recomendada por tus vigilantes padres, te ha permitido darte cuenta de una verdad tan conocida por el común de los mortales". El personaje de Charles es lo que en literatura se llama un estereotipo: nace de una pieza y así chocamos de cabeza con él a lo largo de la novela. Maugham nos engaña cuando dice que esos cinco días en París han cambiado a Charles, a no ser que cambiar signifique registrar mentalmente que no todo el mundo comparte sus privilegios, y que esos privilegios hacen su vida burguesa algo más monótona que la de muchos de aquellos que no los tienen.
Olga
Olga, la princesa rusa que ni es princesa ni se llama Olga, va a ser la acompañante de Charles durante esos días navideños. Claro que Olga no puede ser una prostituta como tantas otras cuyo nombre se confundiría en la niebla de los recuerdos. La tal Olga, cuyo nombre real es Lydia, tiene una historia de personaje ruso. Maugham nos ha querido hacer aquí un remedo de la Katia de Resurrección o de la Sofía de Crimen y Castigo. Maughan trasplanta a París esa alma rusa entregada a un sacrificio purificador, con lo que produce una impresión constante de falsificación, de copia averiada, de pretensión fallida. Olga es una parodia involuntaria de Sofía o Katia. Esa mezcla de ser pobre, intelectualmente débil, pero de un alma pura y grande llega a una caricatura de difícil digestión. La ignorante Lydia, por lo demás, es capaz de sentir el arte (la música, la pintura) en una dimensión espiritual intuitiva que retoma ideas románticas caducas. Por si esto fuera poco, la pobre Lydia es también víctima, como la Lara de El Doctor Zhivago, de los bolcheviques. Aquí Maugham se despacha ideológicamente a gusto. Lo peor de todo es que, en todo momento, Lydia parece el ventrílocuo del autor: por su garganta surge un análisis de un bodegón en el Louvre; con ella hace un análisis de la música rusa; con ella expone sus ideas políticas; con ella hablan personajes literarias prestados...
Por otra parte, Olga, esa cenicienta que se purifica en el fango, encuentra un príncipe azul parisino. Se casa con un joven encantador de la pequeña burguesía francesa, nacida de glorias pasadas. Como Maugham eleva a sus personajes a categoría de prototipos, mucho me temo que en este individuo psicopático haya también un contenido, un aviso contra la pequeña burguesía, que con el vientre lleno, solo puede aficionarse a actividades delictivas por entretenimiento. Ya se sabe que el aburrimiento crea más monstruos que los sueños de la Razón.
Simon
Acabemos con Simon, la joya de la novela. Simon es un joven que en su niñez fue acogido caritativamente por la familia de Charles. Con él, cumplían con su cuota de caridad social. Nadie lo quería en la familia salvo Charles, que en su inmensa bondad, lo consideraba su amigo; al acoger a Simon la familia Mason cometió un grave error: la moraleja es esa de "Cría cuervos..." Simon está en París en el momento en que Charles va allí a pasar esos cinco días navideños. Simon representa al proletariado, en un principio, y a los revolucionarios profesionales, después. Ni que decir tiene que es un monstruo. Se está preparando para ser la sombra de algún líder carismático que maneje a las masas como a borregos. Simon se prepara para ser el dirigente del aparato represivo de una futura dictadura. En ese ser todopoderoso en la sombra ve el desarrollo de toda su potencialidad personal. Pese a ello, Charles no puede retirarle su amistad, mostrando la peligrosa confianza de la burguesía.
Como se ve por lo dicho, el autor cae en la simplificación de la realidad y en un maniqueísmo impropios de un escritor que se respete. Puede tanto en él la intención ideológica que se retrotrae a esas formas maniqueas de las novelas de tesis y ni siquiera tiene la pasión de los culebrones. Además, en la novela, los personajes no hacen otra cosa que discursear, ese error contra el que advertía Henry James. Esa tendencia a encasquetar al lector largos discursos ideológicos ya era notoria en El filo de la navaja, solo que esa novela tenía otras cualidades que la salvaban. En un extraño en París no hay contrapesos a esa tendencia, y la novela se hunde.
Mi conclusión es evidente: si apuntan esta novela en su lista interminable, que sea a la cola. Como venía a decir el escritor portugués, Gonçalo Tavares, aquel que lee libros malos piensa que es inmortal. Es una idea de la que estoy cada vez más convencida.
La ilusión más temible de la escritura es la que consiste en hacerte creer que puede abolir el espacio, y también el tiempo, volver a hacer presente lo que no está, o alcanzable lo que se ha perdido para siempre. Creo que cedí a esa tentación.TEODOR CERIC "Jardines en tiempos de guerra". Crear un blog literario es algo más humilde, pero tiene las mismas pretensiones imposibles.
domingo, 13 de enero de 2019
domingo, 6 de enero de 2019
RECOMENDACIONES DE LECTURAS PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES
Frecuentemente padres, docentes o los propios adolescentes piden recomendaciones de lectura. Con frecuencia estamos atascados en una o dos recomendaciones que hemos dado desde años. Aquí les dejo a todos una lista de novelas, unas juveniles, otras que sin serlo podrían gustarles a algunos adolescentes. Clicando en el enlace pueden informarse del tema de cada libro y, en algunos casos , de la edad para la que está recomendado. Por supuesto, se admiten sugerencias.
- No te muevas, Musaraña, Rafael Salmerón
- La balada de los unicornios, Ledicia Costas
- Guardianes de la ciudadela, Laura Gallego
- Invisible, Eloy Moreno
- Desconocidos, David Lozano
- Biografía de un cuerpo, Mónica Rodríguez
- Un monstruo viene a verme, Patrick Ness
- El reloj mecánico, Philip Pullman
- La puerta del bosque, Melissa Albert
- Se cerraron mis ojos, Patrick Bard
- Donde los árboles cantan, Laura Gallego
- El ladrón del rayo Rick Riordan
- Memorias de Idhún, Laura Gallego
- Steelheart, Brandon Sanderson
- Sangre de Campeón, Carlos Cuauhtemoc Sánchez
- La batalla de un sueño invencible, David Alvárez Vásquez
- El caballero de la armadura oxidada, Robert Fisher
- El descubrimiento de Filo Episteme, Mathew Lipman
- Las crónica de Kane, Rick Riordan
- Magnus Chase, Rick Riordan
- Magisterium. La torre de oro Cassandra Clare y Holly Black
- Fablehaven, Brandon Mull
- Gregor: el oscuro secreto, Susan Collins
- La vuelta al mundo en 80 días, Julio Verne
- Viaje al centro de la tierra, Julio Verne
- La isla misteriosa, Julio Verne
- Cinco semanas en globo, Julio Verne
- Dos años de vacaciones, Julio Verne
- Un capitán de quince años, Julio Verne
- Tom Sawyer, Mark Twain
- Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain
- El príncipe y el mendigo, Mark Twain
- Matar a un ruiseñor, Harper Lee
- Bajo la misma estrella, John Green
- Play, Javier Ruescas
- Al otro lado de la pantalla, Alba Quintas Garciandía
- El niño con el pijama a rayas, John Boyne
- La rueda del tiempo, Robert Jordan y Brandon Sanderson
- El señor de los anillos, J.R.R. Tolkien
- Yo, Robot, Isaac Asimov
- Historias de Terramar, Ursula K. Le Guin
- Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky
- Violet y Finch, Jennifer Niven
- El Hobbit, J. R. R. Tolkien
- El secreto de la esfinge, Ana Alcolea
- Los archivos secretos de la Sra. Basil E. Frankweiler
- El curioso incidente del perro a medianoche , Mark Haddon
- La feria de las tinieblas, Ray Bradbury
- Kafka y la muñeca viajera, Jordi Sierra i Fabra
- El hombre invisible, H.G. Wells
- Un saco de canicas, Joseph Joffo
- El conde de Montecristo, Alejandro Dumas
- Saga "Los juegos del hambre", de Suzanne Collins
- Divergente, de Verónica Roth
- Las ventajas de ser invisible, de Stephen Chbosky
- Ciudades de papel, de John Green
- Academia de vampiros, de Richelle Mead
- Sweet Sixteen, Annelise Heurtier
- Atlas de las constelaciones, Susanna Hislop
- Yo, Leonard,Ralph Steadman
- La ladrona de libros, de Markus Zusak
- El juego de Ender, Orson Scott Card
- El Principito, de Antoine de Saint Exupéry
- Un mundo feliz, de Aldous Huxley
- Volví para mostrarte que podía volar, Robin Klein
- La elegancia del erizo, Muriel Barbery
- Las lágrimas de Shiva, César Mallorquí
- Mi planta de naranja lima, José Mauro de Vasconcelos
- Los incursores, Mary Norton
- Los niños de Bullerbyn, Astrid Lindgren
- Vencejos y amazonas, Arthur Ransome
- El aula voladora, Erich Kästner
- Los patines de plata, Mary Mapes Dodge
- El jardín secreto, Frances Hodgson Burnett
- El águila de la novena región, Rosemary Sutcliff
- Los tres mosqueteros, Alexandre Dumas
- Un mago de Terramar, Ursula K. Le Guin
- Recuerdos entomológicos, Jean Henri Fabre
- El largo invierno, Laura Ingalls Wilder
- El pequeño lord, Frances Hodgson Burnet
- Las aventuras de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle
- Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll
- La pequeña biblioteca, Eleanor Farjeon
- Nueve cuentos y uno más, Karel Čapek
- Robinson Crusoe, Daniel Defoe
- El hobbit, J. R. R. Tolkien
- Viaje al oeste, Wu Cheng'en
- Las aventuras de Cebolleta, Gianni Rodari
- La isla del tesoro, Robert Louis Stevenson
- El viento en los sauces, Kenneth Grahame
- El caballito jorobado, Pyotr Pavlovich Yershov
- El caballito blanco, Elizabeth Goudge
- La rosa y el anillo, William Makepeace Thackeray
- Ivan el imbécil, León Tolstói
- Los viajes del Doctor Dolittle, Hugh Loft
- El día que se perdió la cordura, Javier Castillo
- Matilda, Roald Dahl
- Charlie y la fábrica de chocolate, Roald Dahl
- Las crónicas de Narnia, C.S. Lewis
sábado, 5 de enero de 2019
viernes, 4 de enero de 2019
Desayuno en Tiffany´s: un banquete de novela
Holly Golightly es, en mi opinión, uno de los personajes más seductores y originales creado por autor alguno en la Historia de la Literatura. La joven no es despampanante ni es una mujer fatal ; sin embargo, es magnética para todo hombre que cae en su radio de acción, precisamente porque es diferente, inédita. Holly se mueve en un mundo a la vez sofisticado y sórdido, sin que, como a su gato, parezca salpicarle la suciedad circundante ni se le suba a la cabeza, como a una snob, su éxito, que para ella no es tal. Entre cóctel y cóctel, parece ganarse la vida pidiendo suelto para ir a retocarse la nariz al tocador de damas. En ese mundo de ricos en que cualquiera puede darle 50 dólares de dinero suelto para el tocador y otros 50 para el taxi, se mueve una fauna de tipos disparatados (mafiosos, millonarios tarados, brasileños cobardes…). Al lector no le cabe duda de que Holly no vive solamente de esas propinas por su cara bonita. Holly se prostituye, pero surfea continuamente ese mundo de hombres basura sin que parezca que naufraga, como si su libertad sin concesiones ( no quiere pertenecer a nada ni a nadie), su moral inventada a su medida en cada frase, su extravagancia creativa fuera el aliento que la mantiene a flote. Todo ello sin que dejemos de sentir que se trata de un ser frágil y vulnerable que a cada paso roza ese borde desde el que las porcelanas delicadas caen haciéndose añicos. Representa el desarraigo querido, obligado o adaptativo (o todo a la vez). En perpetuo cambio, ni el pasado ni el futuro le interesan: ella es el presente, el viajero en tránsito que ni permanece mucho tiempo en un lugar ni sabe ni le importa adónde se dirige. Representa, en cierto modo, el ser humano de la modernidad para el que es imposible todo vínculo duradero, para el que la "alegría" no es sino un perpetuo tour de force de la supervivencia. No sin ironía su única ancla es Tiffany´s donde -dice- parece que nada malo podrá pasar nunca.
El narrador de la historia _ ese escritor que se recuerda a sí mismo en la época en que vivía en una mísera habitación entre cuyos vecinos estaba Holly _ es el máximo exponente de la ambigüedad que despierta la protagonista : los atrae a todos y a todos en el fondo (un fondo muy negro) les importa un bledo. Todos saben que es alguien de paso en sus vidas y ella, frente a otras heroína de la literatura, no se hace ni la menor ilusión al respecto. Holly pasa por la vida del escritor como un gato del vecindario que a veces se cuela en su casa y del que el escritor recuerda arañazos, carantoñas gracias y escapadas. Como mucho le desea que encuentre un buen amo que le dé casa, comida y cariño.
En conclusión, una excelente novela corta en la que Capote logró un maravilloso equilibrio entre el decir y el sugerir, entre ternura y crudeza, entre sátira y canto, entre admiración y conmiseración, entre inocencia y picardía, entre intrascendencia y drama.
P.D. La famosa película “Desayuno con Diamantes”, con ser una buena película, no le llega a la suela del zapato a la novela.
NUEVAS PUBLICACIONES EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2019
Vaya esta lista para aquellos a quienes les gusta leer las publicaciones más recientes, las de los títulos que se exhibirán en los escaparates de la librerías entre enero y marzo de 2019. Yo estaré atenta a estas obras: me interesa percibir el palpitar de nuestros tiempo, el del ahora mismo que puede estar en estas novela, ensayos o cuentos.
- Lluvia fina, Luis Landero
- Música de Ópera, Soledad Puértolas
- Carvalho: problemas de identidad, Carlos Zanón
- Formas de estar lejos, Edurne Portela
- La isla de los conejos, Elvira Navarro
- Cambiar de idea, Aixa de la Cruz
- Tierra de mujeres, María Sánchez
- La civilización en la mirada, Mary Beard
- El río de la conciencia, Oliver Sacks
- 14 de julio, Éric Vuillard
- Serotonina, Michel Houellebecq
- La muerte del comendador,Haruki Murakami
- Nuevos cuentos malvados, Margaret Atwood
- Memorias, de Ida Vitale
miércoles, 2 de enero de 2019
La conjura contra América, Philip Roth
Decía Belén Gopegui en una estupenda conferencia sobre Guerra y Paz que la genialidad de Tolstói radicaba, entre otras cosas, en captar las conexiones entre la Historia ( los acontecimientos transformadores del devenir de la humanidad) y las historias ( esos frágiles y, en apariencia, deshilvanados hilos del acontecer cotidiano de individuos anónimos). La conjura contra América de Philip Roth comparte esa habilidad del autor ruso: los grandes hilos históricos se tejen con las pequeñas hebras cotidianas; en términos de Unamuno, Roth van dibujando en el mismo tapiz la Historia y la Intrahistoria.
Parte Roth de ese ejercicio que nos planteamos no pocas veces: ¿Qué hubiera pasado si Napoleón hubiera triunfado en España?¿ Qué habría sido de Europa si no hubiera habido dos guerras mundiales en el siglo XX? Sobre lo que especula Roth es sobre la posibilidad de que un nazi ( Charles Lindbergh), aupado por un fuerte movimiento de masas, hubiera vencido en las elecciones a Roosevelt y hubiera llegado, por tanto, a la presidencia de los Estados Unidos en el mismo periodo en que Hitler expande la guerra por Europa. Dicho técnicamente escribe una ucronía. El punto de vista que adopta es el de un muchacho judío ( un tal...Philip Roth) que intenta descifrar las reacciones de los adultos que lo rodean.
Acierta Roth en el ritmo narrativo: muestra la latencia de ideas antisemitas en la sociedad norteamericana, la infiltración corrosiva de estas y su propagación venenosa: primero, subterránea; después, arrogante. El muchacho ve cómo su vida, la de su familia, la del barrio se ve profundamente trastornada a ese mismo ritmo. Resistiendo a medidas políticas insidiosas contra los judíos, pegados a la radio, los Roth ven el avance del nazismo como una ola que de un momento a otro se abatirá sobre ellos como un tsunami de terror. La Alemania nazi ha hecho eclosionar el huevo de la serpiente en Estados Unidos sin que el país reaccione durante mucho tiempo a la destrucción de la democracia. Tan hábil es el autor en el cruce entre la Historia, la "Historia ficción" ( ucronía) como en las escenas familiares de los Roth. Incluso las menudas anécdotas infantiles cobran su significado a la luz de los grandes acontecimientos.
Seguramente, Roth escribió esta novela como una seria advertencia de que en Estados Unidos no es imposible que triunfe el fascismo, que ese escenario tiene que ser contemplado. No sé si desde 2004, fecha en que publicó esta novela, la vista de Roth alcanzaba a nuestro 2019. Ustedes dirán.
martes, 1 de enero de 2019
Novelas: la insoportable crueldad del ser
Dirán ustedes que no empiezo el año con altas dosis de optimismo. Razón no les falta, porque la lista que he creado con ayuda de El Club de los libros perdidos va de esos libros que retratan lo peor de la naturaleza humana. No hay que buscar distopías sobre futuros más o menos lejanos para sentir qué es el infierno: ese futuro está aquí. Personalmente no soy aficionada a estas novelas en que domina la crueldad y la violencia retorcida, la psicopatía o la sociopatía, las situaciones extraordinariamente desesperadas...Leí hace poco "Ánima", lectura propuesta en una tertulia literaria y no me quedaron ganas de seguir adentrándome en tales laberintos de maldad y barbarie. El caso es que los títulos abundan, lo que quiere decir que el tema interesa. Esta lista no es más que una pequeña muestra de lo que el mercado ofrece.
1. Muérdele el corazón, Lydia Cacho
2. Donde los ángeles duermen, María Teresa Colominas Martí
3. Si hubiese un mañana, Kristel Ralston
4. Si Dios existe, tendrá que rogar mi perdón, Josué Bances Melgar.
5. La familia de Pascual Duarte, Camilo José Cela
6. Vendidas, Zana Muhsen y Andrew Crofts
7. El señor de las moscas, William Golding
8.Los hornos de Hitler, Olga Lengyel
9.La tristeza del samurái, Víctor del árbol
10. En el umbral, Patrick Seale
11. El duende negro, Jorge Rodríguez Corchero
12.El embarazo de mi hermana, Yoko Ogawa
13. Vestido de novia, Pierre Lemaitre
14. Irene, Pierre Lemaitre
15. Dejad marchar a mi pueblo, Albert Luthuli
16. El fantasma del rey Leopoldo,de Adam Hochschild
17. Ánima, Wajdi Mouawad
18. De los niños nada se sabe, Simona Vinci
domingo, 30 de diciembre de 2018
PRONTUARIO PARA EL BRINDIS DE FIN DE AÑO ( ERRI DE LUCA)
Bebo por quien está de turno, en un tren, en un hospital,
cocina, hotel, radio, fundición,
en el mar, en un avión, en la autopista,
por quien franquea esta noche sin un saludo,
bebo por la luna próxima, por la muchacha embarazada,
por quien hace una promesa, por quien la ha mantenido,
por quien ha pagado la cuenta, por quien la está pagando,
por quien no es invitado a ningún lugar,
por el extranjero que aprende italiano,
por quien estudia música, por quien sabe bailar tango,
por quien se ha levantado para ceder el asiento,
por quien no se puede levantar, por quien se ruboriza,
por quien lee a Dickens*, por quien llora en el cine,
por quien protege los bosques, por quien apaga un incendio,
por quien ha perdido todo y comienza de nuevo,
por el abstemio que hace un esfuerzo por compartir,
por quien es nadie para la persona amada,
por quien arruina las bromas y por su reacción un día será un héroe
cocina, hotel, radio, fundición,
en el mar, en un avión, en la autopista,
por quien franquea esta noche sin un saludo,
bebo por la luna próxima, por la muchacha embarazada,
por quien hace una promesa, por quien la ha mantenido,
por quien ha pagado la cuenta, por quien la está pagando,
por quien no es invitado a ningún lugar,
por el extranjero que aprende italiano,
por quien estudia música, por quien sabe bailar tango,
por quien se ha levantado para ceder el asiento,
por quien no se puede levantar, por quien se ruboriza,
por quien lee a Dickens*, por quien llora en el cine,
por quien protege los bosques, por quien apaga un incendio,
por quien ha perdido todo y comienza de nuevo,
por el abstemio que hace un esfuerzo por compartir,
por quien es nadie para la persona amada,
por quien arruina las bromas y por su reacción un día será un héroe
por quien olvida la ofensa, por quien sonríe en una fotografía,
por quien camina a pie, por quien sabe andar descalzo,
por quien restituye aquello que ha tenido,
por quien no comprende los chistes,
porque el último insulto sea el último,
por los empates, por la equis en la quiniela,
por quien da un paso adelante y con ello deshace la línea,
por quien quiere darlo y finalmente no lo hace,
al fin bebo por quien tiene derecho a un brindis esta noche
y entre todos estos no ha encontrado el suyo
por quien camina a pie, por quien sabe andar descalzo,
por quien restituye aquello que ha tenido,
por quien no comprende los chistes,
porque el último insulto sea el último,
por los empates, por la equis en la quiniela,
por quien da un paso adelante y con ello deshace la línea,
por quien quiere darlo y finalmente no lo hace,
al fin bebo por quien tiene derecho a un brindis esta noche
y entre todos estos no ha encontrado el suyo
De El huésped empedernido (2008)
miércoles, 26 de diciembre de 2018
LO QUE LOS LECTORES QUISIERAN NO ENCONTRAR EN LA NOVELA QUE VAN A LEER
En este post recojo aquellos rasgos de las novelas que algunos miembros del Club de los libros perdidos han señalado como poco deseables.
- Las descripciones demasiado extensas y rebuscadas.
- Que el narrador anticipe al lector que los personajes acabarán muertos.
- Que los acontecimientos y el comportamiento de los personajes sean predecibles.
- Que el autor no haya encontrado el ritmo adecuado para la trama, sobre todo cuando es excesivamente lento.
- Que la novela se parezca a otra novela ya leída .( Efecto "déjà vu")
- Que sean novelas breves por incapacidad del autor en desarrollar la trama.
- Que sean novelas demasiado largas con partes sin relevancia. El autor sufriría de incontinencia verbal.
- Que el narrador caiga en divagaciones.
- Que el autor recurra a demasiados lugares comunes.
- Que el autor se exceda en juegos verbales.
- Que el personaje que representa los peores valores en la novela (antagonista) sea el que venza.
- Que el autor no sepa manejar el factor sorpresa.
- Que un autor se copie a sí mismo de una novela a otra.
- Los finales abiertos
- Que el autor se sirva de escenas de sexo demasiado explícito, casi pornográfico, en vez de servirse del arte de sugerir.
- Que el autor se pase de empalagoso en las historias amorosas.
- Que haya tantos personajes que suman al lector en la confusión.
- Que las novelas transmitan misoginia a los lectores.
- Que haya dos nudos en la trama.
- Que el autor utilice la técnica del fluir de la conciencia.
- Que el autor dé a los personajes nombre enrevesados.
- Que el autor caiga en la vulgaridad.
lunes, 24 de diciembre de 2018
NOVELAS CON TÍTULO DE CIUDAD
Para aquellos que en sus clubes literarios anden buscando un hilo conductor para un año de encuentros, aquí tienen una idea. Se puede hacer un viaje imaginario por varias ciudades, incluso proponer viajar a una de ellas como colofón de las lecturas. Esta lista ha sido elaborada con ayuda del Club de los libros perdidos
- Estambul, Orhan Pamuk
- Misteriosa Buenos Aires, Manuel Mujica Lainez
- ¿Arde París?, Larry Collins y Dominique Lapierre
- El enigma de París, Pablo de Santis
- París era una fiesta, Ernest Hemingway
- Nuestra señora de París, Victor Hugo
- Un beso en París, Stephanie Perkins
- París, Edward Rotherfurd
- El vientre de París, Emilio Zola
- Los misterios de Marsella, Emilio Zola
- El embrujo de Shanghai, Juan Mars
- Pasajero para Frankfurt, Agatha Christie
- La sombra de Innsmouth, H.P. Lovecraft
- El puente de San Luis Rey, Wilner Thornton
- El cementerio de Praga, Umberto Eco
- El estudiante de Salamanca, Espronceda
- Salem` Lot, Stephen King
- El horror de Dunwich, H.P. Lovecraft
- Amityville, Jay Anson
- Perdido en Tokio, Jenny Lane
- Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal
- Muerte en Venecia,, Thomas Mann
- La caída de Madrid, Rafael Chirbes
- Tokio Blues, Haruki, Murakami
- Invierno en Madrid, C.J. Sansom
- De Madrid al zielo, Alfonso Zamora Llorente
- Madrid, Antonio Gómez Rufo
- El cielo de Madrid, Julio Llamazares
- Saliendo de la estación de Atocha, Ben Lerner
- Madrid negro, VVAA
- Madrid. Tribu Urbana, Francisco Umbral
- Quemad Madrid o llevadme a la López Ibor, Raquel Peláez
- Muerte en Madrid, Mark Oldfield
- Creaciones Madrid, Grace Morales
- Zaragoza, Benito Pérez Galdós
- Gerona, Benito Pérez Galdós
- Luchana, Benito Pérez Galdós
- Cádiz, Benito Pérez Galdós
- Bailén, Benito Pérez Galdós
- Napoleón en Chamartín
- De Oñate a la Granja, Benito Pérez Galdós
- De Cartago a Sagunto, Benito Pérez Galdós
- Invierno en Lisboa, Antonio Muñoz Molina
- El ciego de Sevilla, Robert Wilson
- La controversia de Valladolid, Jean-Claude Carrière
- Nueva York, Edward Rotherfurd
- Londres, Edward Rotherfurd
- Boston. Sonata para violín sin cuerdas, Todd McEwen
- Las tres ciudades: Roma, Lourdes, París , Emilio Zola
- Caperucita en Manhattan, Carmen Martín Gaite
- Manhattan Transfer, John Dos Passos
- Amor y muerte en Florencia, Sarah Dunant
- Adiós,Hong Kong, Manuel Leguineche
- Amsterdam, Ian McEwan
- Apartamento en Atenas, Glenway Wescott
- Aventuras en Venecia, Giacomo Casanova
- Barcelona connection, Andreu Martín
- El cielo de Lima, Juan Gómez Bárcena
- Lima la horrible, Sebastián Salazar
- The Buenos Aires Affair, Manuel Puig
- La puta de Babilonia, Fernando Vallejo
- Niebla en Tánger, Cristina López Barrio
- La salvaje de Boston, Gloria V. Casañas
- Otoño en Londres, Andrea Izquierdo
domingo, 23 de diciembre de 2018
NOVELAS: SOBREVIVIR A UN DESASTRE NATURAL
No hace falta pensar en una distopía para que los seres humanos recordemos que nuestra creencia de que somos dueños y señores de la Naturaleza es de una soberbia temeraria. Hemos olvidado hasta tal punto nuestra dependencia de la Naturaleza que estamos induciendo cambios en ella que pueden hacer muy dura nuestra supervivencia. La literatura y obras testimoniales se ha ocupado de esa relación irreductible de nuestra especie con su medio natural. A veces se recurre a alienígenas para explicar el peligro en que vivimos: simbólicamente los alienígenas son nuestras propias culpas. He aquí unos títulos sugeridos en el Club de los libros perdidos.
- La buena tierra, Pearl S. Buck
- La sequía, J.G. Ballard
- Viven, la tragedia de los Andes, Piers Paul Read
- La cúpula, Stephen King
- El matadero, Esteban Echeverría
domingo, 16 de diciembre de 2018
SERIE: LITERATURA Y CIUDADES: BARCELONA
Con esta entrada inicio una serie en que reúno unas cuantas novelas que transcurren, sea en parte o en su totalidad en una ciudad determinada. Hay cada vez más lectores que unen literatura y viaje. Antes de visitar una ciudad o durante la estancia en ella, un acercamiento interesante es conocerla a través de tramas literarias. Sin duda, Barcelona, ciudad tan hermosa, estará en la agenda de muchos viajeros y lectores.
- Nada, Carmen Laforet
- Últimas tardes con Teresa, Juan Marsé
- Si te dicen que caí, Juan Marsé
- Lo que la ciudad esconde, Pablo Caralps
- El misterio de la cripta embrujada, Eduardo Mendoza
- Luna lunera, Rosa Regás
- La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón ( La tetralogía de El cementerio de los libros olvidados)
- El anticuario, Juan Sánchez
- Sin noticias de Gurb, Eduardo Mendoza
- Te daré la tierra, Chufo Llorens
- Amor en minúscula, Francesc Mirallles
- El tocador de señoras, Eduardo Mendoza
- Los herederos de la tierra, Ildefonso Falcones
- El origen, Bran Brown
- La vida en juego, Albert Salvadó
- El Quijote, Miguel de Cervantes
- Antagonía, Luis Goytisolo
- Lectura fácil, Cristina Morales
lunes, 10 de diciembre de 2018
NOVELAS CUYO PROTAGONISTA ES UN NIÑO O UN ADOLESCENTE
A veces, como padres o como docentes, buscamos obras cuyos protagonistas sean niños o adolescentes en la creencia, seguramente acertada, de que los lectores, hijos o alumnos, se identifican más con protagonistas de una edad próxima a la propia. Aquí les facilito una lista de títulos que he confeccionado gracias a la colaboración de los miembros del grupo de Facebook El Club de Libros Perdidos:
- La casa de los espíritus, Isabel Allende
- El niño del pijama de rayas, John Boyne
- Sangre de campeones, Carlos Cuauhtémoc Sánchez
- Corazón: diario de un niño, Edmondo De Amicis
- El diario de Ana Frank, Ana Frank
- La bibliotecaria de Auschwitz, Antonio G. Iturbe
- Momo, Michael Ende
- El juego de Ender Orson Scott Card
- Mi planta de naranja lima , José Mauro de Vasconcelos
- Donde habitan los ángeles, Claudia Celis
- La niñera alemana, Armando Lucas Correa
- Alicia en el país de la maravillas, Lewis Carroll
- La leyenda del dragón de oro, Isabel Allende
- El tren de los huérfanos, Christina Baker
- Cometas en el cielo, Khaled Hosseini
- Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco
- La historia interminable, Michael Ende
- Mujercitas, Louisa May Alcott
- Hombrecitos, Louisa May Alcott
- La casita del trigo Esther de la Cuerda Gonzále
- Juego de niños, Tom Perrotta
- Pantalones cortos Lara Ríos
- Canek Ermilo Abreu Gómez
- Las aventuras de Tom Sawyer,
- Un mundo para Julius Alfredo Bryce Echenique
- Corazón : Diario de un niño, Edmundo de Amicis
- El mundo de Sofía, Jostein Gaarner
- El principito, Antoine de Saint-Exupéry
- Viaje al reino de los deseos Rafael Ángel Herra
- En una silla de ruedas, Carmen Lyra
- El libro de la selva, Rudyard Kipling
- Ami, el niño de las estrellas, Enrique Barrios
- El señor de las moscas, William Golding
- Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis
- El velero de cristal , José Mauro de Vasconcelos
- Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain
- La adolescente precoz, Eva Jones
- Cinema Paradiso, Giuseppe Tornatore
- El jardín secreto, Frances Hodson Burnett
- El libro de la selva, Rudyard Kipling
- La historia sin fin, Michael Ende
- El diario de Helga, Helga Weiss
- El pez en el agua, Vargas Llosa
- La ladrona de libros, MarkusZusak
- Luc y Martina, Elisabeth Benavent
- La elegancia del erizo, Muriel Barbery
- La legión de la tarántula, Pedro Bayona
- La primera ola Mariló Álvarez
domingo, 2 de diciembre de 2018
30 obras sobre el duelo y la pérdida
Antiguamente, los rituales sociales tenían reglada la forma en que afrontar el duelo, su expresión, su duración, su valor. Hoy en día, como para otras vivencias carecemos de ritos de tránsito. Ante la muerte de un ser querido, la pena se vive en la intimidad mientras socialmente se funciona al cabo de unos días como si nada hubiera pasado. Se considera incluso de mal gusto detenerse en el tema. Cada uno lo afronta como puede, en silencio. Por eso son tan valiosas estas obras que hoy propongo como lectura: en ellas encontramos tanto, tanto que es también nuestro. Son testimonios fieramente humanos.
- Lo que no tiene nombre, Piedad Bonnet
- También esto pasará, Milena Busquets
- El libro de mi madre, Albert Cohen
- Una muerte muy dulce, Simone de Beauvoir
- La ceremonia del adiós, Simone de Beauvoir
- Una pena en observación, C.S. Lewis
- Desgracia impeorable, Peter Handke
- Mortal y rosa, Paco Umbral
- La invención de la soledad, Paul Auster
- Mi madre, in memoriam, Richard Ford
- La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero
- Tiempo de vida, Marcos Giralt Torrente
- El olvido que seremos, Héctor Abad Faciolince
- La hora violeta, Sergio del Molino
- Di su nombre, Francisco Goldman
- Canción de tumba, Julián Herbert
- Memorias de una viuda, Joyce Carol Oates
- Un mar de muerte, David Rieff
- Mi libro enterrado, Mauro Libertella
- Ojalá octubre, Juan Cruz Ruiz
- Diario de un duelo, Roland Barthes
- Mi abuela, Marta Rivas González, Rafael Gumucio
- El año del pensamiento mágico, Jean Didion
- Noches azules, Jean Didion
- Los que miran, Remedios Zafra
- Ordesa, Manuel Vilas
- Idea de la ceniza, María Virginia Jaua
- Cartas de amor a los muertos, Ava Dellaira
- La muerte: un amanecer, Elisabeth Kubler
- La memoria de la lavanda, Reyes Monforte
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