Hace una semanas acabé la lectura de Cara de Pan, la novela que Sara Mesa publicó en 2018. Me sorprendió su enfoque de un tema del que no es fácil contar sin caer en tópicos o visiones manidas. Pese a algún escamoteo al lector, la obra me pareció bien trazada, con pulso seguro. Así que decidí leer otro título de la autora.
Cicatriz tiene bastantes aspectos en común con Cara de Pan. A Sara Mesa le gustan las distancias cortas en narrativa, y explora los conflictos entablando una intensa dialéctica entre dos personajes, uno femenino; el otro, masculino.
Sonia y Knut se conocen en internet, en un foro literario en el que Sonia participa para matar las horas insípidas y absurdas de oficina. Fuera ya del foro, establecen una intensa relación que podemos llamar epistolar ( vía e-mail, principalmente). Knut resulta un ser extraño, un outsider, que empieza a enviarle a Sonia primero libros que roba, hecho que Sonia sabe y acepta y después productos de lujo: perfumes, ropa interior de marca... Se establece entre ellos una relación que no deja de ser una lucha de poder, de dominación, de manipulación del lenguaje. Él parece saber muy bien quién es ( solo lo parece, claro); Sonia tiene una visión nebulosa de sí misma.
Página a página vemos cómo Knut va tomando el control de la relación ante una Sonia evasiva, insegura, contradictoria, débil y , sobre todo, inhábil en contrarrestar los ataques de la Razón masculina, que el propio Knut define como " directa y recta", frente a las ambigüedades y indirectas de la femenina.
El reto para el lector es comprender qué pueden buscar cada uno de los personajes en esta relación y , desde luego, la respuesta de que buscan "sexo" no es la correcta. Podría decirse que ambos están tan profundamente solos y carentes de vínculos estabilizadores que buscan crear una relación fantasmal que los salve. Como relación fantasmal que es, no llena al fin el vacío y la desesperanza de ninguno, pero al menos al Sonia le irá revelando lo poco que se conoce a sí misma, la superficialidad de su pensamiento, lo recóndito de la motivación de sus actos. En Knut encontramos un desesperado y fracasado intento de dominar la realidad a través del robo, a través de un examen maniático de la comunicación, a través de la imposición de sus ficciones a otra mente.
Sara Mesa consigue mantener en la novela un ambiente turbio de tensión. El lector siempre está alerta, consciente de que los personajes son funambulistas que se pueden precipitar mortalmente del alambre. Pese a que la novela básicamente está construida sobre estos dos personajes, es bien visible a través de ellos una sociedad líquida, de seres desorientados, que no encuentran en sus vínculos el sentido de la vida, pero que tampoco la encuentran en sí mismos por más que indaguen en ella.
Es, en mi opinión, una novela triste y pesimista, que habla de la imposibilidad de comunión y comunicación entre los seres humanos, que están, sin embargo, condenados a buscarse.
La ilusión más temible de la escritura es la que consiste en hacerte creer que puede abolir el espacio, y también el tiempo, volver a hacer presente lo que no está, o alcanzable lo que se ha perdido para siempre. Creo que cedí a esa tentación.TEODOR CERIC "Jardines en tiempos de guerra". Crear un blog literario es algo más humilde, pero tiene las mismas pretensiones imposibles.
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miércoles, 8 de mayo de 2019
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