lunes, 12 de agosto de 2019

LOS ASQUEROSOS, DE SANTIAGO LORENZO

Siempre me llena de curiosidad que una novela  se convierta en un fenómeno sociológico. "Los asquerosos" tenía buenas críticas en periódicos y blogs, pero bueno... ese es un ámbito muy restringido. Lo verdaderamente sorprendente era ver a  tantos viajeros de metro volcados en esta obra, que  apareciera en conversaciones con amistades no muy lectoras, que se considerara un regalo de cumpleaños para quedar bien, que volara de mano en mano  en todas las bibliotecas de  Euskadi.  Me estaba resultando  un poco "asqueroso" encontrarme  con esta novela hasta en la sopa. Así que decidí leerla para ver qué había desatado tal pasión.   Y mi conclusión es que Santiago Lorenzo ha conseguido que se juntara el hambre con las ganas de comer.  En la novela hay mucha rabia  por nuestro presente impresentable. Es un presente que conocemos muy bien, pero que nadie había expresado con ese humor  mordaz y algo soez  con el que el autor  nos dibuja una sonrisa en la cara   a la vez  que nos  rompe algún que otro diente  con sus ganchos. Recoge muy bien ese anhelo tan extendido de " a ver si me dejen  en paz de una puñetera vez,  que esto ya es insoportable". Y como no nos van a dejar en paz y vamos a tener que sufrir a todas las sanguijuelas,  y como  no somos capaces de hacerles frente ni individual ni colectivamente, la única salida, al menos  en nuestras ensoñaciones, es hacer un mutis por el foro, evaporarse, poner tierra por medio entre uno y cualquier otro bípedo que no sea un pájaro con alas.  Porque ni los más próximos son nuestros aliados, quedando confirmado lo que dijera el bueno  de Jean-Paul,  eso de  que el infierno son los otros.

Si quieren saber un poco del argumento, lo pueden leer en este enlace.

No estoy convencida de que  este libro se recuerde de aquí a una década; es una novela, como decía, que ha sido publicada en el momento en que había un público ávido de este humor con el que se nos cuentan nuestros pesares, nuestro malestar asfixiante, pero también nuestras fantasías evasivas.  La novela está bien construida, si bien, hacia la mitad, el autor se engolfa tanto en sus juegos verbales que se pone más bien pesado. La novela se atasca y le pasa a Santiago Lorenzo  como al amigo chistoso que hace mucha gracia, pero que, no sabiendo cuándo parar, acaba siendo el único que se ríe de sus chistes. Ciertamente, la novela remonta y la amistad perdura.  Espero que Lorenzo me vuelva a hacer pasar una buena tarde con una de sus novelas anteriores, "Los huerfanitos" cuyo título promete. 




7 comentarios:

Fackel dijo...

Te diré que se ha hablado mucho de ella durante los últimos meses, que en la Feria del Libro de Barcelona y de otras partes fue de lo más vendido, pero no he escuchado comentarios muy contundentes que me inciten a la lectura, y cada cual sabe qué le interesa leer. De momento me resisto.

Rosa Berros Canuria dijo...

Me pasa con él lo que con otros libros que de tanto verlos y leer maravillas sobre ellos, termino un poco harta e intuyendo que no me van a gustar. A veces me equivoco, y otras muchas acierto. Eso cuando finalmente me animo a leer la obra en cuestión.
Esta ya me disuade por su título (ya sé que es un prejuicio, pero así es), no obstante, me queda el gusanillo de si será tan buena como dicen.
Gracias por tu opinión que aporta matices nuevos.
Un beso.

Squirrel Ardilla dijo...

Sí, Fackel, a veces hay que resistirse a esa presión de leer lo que "todo el mundo" está leyendo. El humor de Santiago Lorenzo, además, puede gustar o desagradar profundamente. Gracias por comentar. Un abazo.

Squirrel Ardilla dijo...

Es cierto, Rosa, que cuando dan mucho bombo a un título el efecto puede ser contraproducente. Creo yo que este libro también provocará fuertes rechazos; el caso es que no he encontrado ninguna crítica realmente adversa en los blogs. Es buen libro para una tertulia con amigos porque juego da mucho juego. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Nuria Espert dijo...

No sé si me va a gustar más tu reseña que el libro, pero le voy a dar una oportunidad.

Fackel dijo...

https://elpais.com/cultura/2019/08/13/actualidad/1565695189_629007.html

Por si te interesa. Sale hoy.

Squirrel Ardilla dijo...

Mucha gracias, Fackel. Este escritor parece que ha hecho un personaje de sí mismo; ese su gusto por los tacos y los coloquialismos despectivos me ha cargado un poco.Lo entiendo en una novela, pero no en una entrevista. Un abrazo