Antes de empezar una novela tendría que recordar aquello que decía el escritor portugués Gonçalo Tavares: quien lee libros malos piensa que es inmortal. Se podrá objetar que uno no sabe si un libro es malo o bueno hasta que lo lee, y que en todo caso, es un asunto subjetivo. Poco que añadir salvo que hay premios literarios, como el Planeta, que nunca han apostado por la buena literatura y sus riesgos, y en su derecho están, que lo suyo es vender y obtener beneficios. Así que leer Terra Alta, de Javier Cercas, era un pecadillo del que era consciente. La novela no ha defraudado mis expectativas: es mala. Cercas tiene derecho a pensar en su bolsillo y escribir una novela para llenarlo. Los lectores tenemos derecho a alguna pataleta.
Toda la novela tiene tufillo a encargo. ¿Qué triunfa ahora?: la novela policiaca. ¿Qué autor es conocido en nuestra geografía? Javier Cercas. ¿Qué premio se consulta para hacer los regalos de Navidad? El premio Planeta. Un buen negocio.
Sin duda, Cercas no necesitaba un manual de “cómo escribir una novela policiaca”, ha debido de leer unas cuantas con aprovechamiento. Ha seguido los tópicos del género a la perfección. Para crear al detective búsquele usted una afición rara para un poli y unas cuantas manías, un pasado tormentoso, un historia de amor que se frustra, una hijo, preferentemente una hija, un secreto, una amor a la justicia muy en lo hondo, una cierta tendencia a tomarse la justicia por su mano… Para la escena del crimen inspírese en Pierre Lemaître si necesita truculencia. Como está usted en España, que algún hilo conecte con la Guerra Civil. Como necesitará darle suspense cuando el truño decaiga, corte una escena en su momento de supuesta tensión, y vuelva 30 páginas después para contar que no ha pasado nada. Recuérdenos de vez en cuando que estamos en Terra Alta y no en Cerdeña, déle color local… La historia pasa dentro de la Historia, pero no se meta usted en profundidades, aunque, por supuesto, el protagonista está siempre en el lado bueno de la Historia.En algunas páginas , la novela toma un poco de vuelo, pero es gallináceo.
Supongo que Cercas tendrá muchas reseñas elogiosas. Lo bueno de escribir en un blog que leen cuatro gatos es que me puedo permitir la sinceridad, que nunca hay que confundir con la verdad.
P.D. Que el nuevo año nos depare otro Planeta mejor .
Ya estás pidiendo imposibles o, al menos, improbables. Gracias por poner sobre aviso. Salud y calma.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Fackel. La novela de Cercas es para leerla el Día de los Inocentes. Un abrazo.
ResponderEliminarEn este rincón del globo, se comenta que el libro y el premio se debieron al pase de Cercas de casa editora -y el dinero que esto conlleva, claro-.
ResponderEliminarEn otro orden, que iba a ser un negocio editorial era vox populi. Lástima que un autor con obras buenas empañe su perfil por cosas como ésta. Allá él.
Un abrazo.
Hola, Marcelo: en muchas partes de la narración he notado a Cercas incómodo con la escritura, poco natural, como quien pone el piloto automático para seguir adelante. Como bien dices, es una pena que empañe su perfil de esta manera. Esperemos que la próxima novela le salga de dentro, y no esté pensando tanto en el mercado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, y un fuerte abrazo