domingo, 13 de enero de 2019

UN EXTRAÑO EN PARÍS, DE W. SOMERSET MAUGHAM

No es la primera vez que me pasa: no tener noticia alguna de un autor hasta encontrar su nombre  en un manual de Literatura. Así me sucedió con W. Somerset Maugham. Lo incluí  de inmediato en esa larga lista  de  propósitos que bien podría llamarse la lista interminable. Elegí como primer bocado El filo de la navajaEsta novela atrapó de inmediato mi curiosidad  por la  forma de retratar la Europa de Entreguerras, tan diferente a la de Hemingway, de quien acababa de leer París era una fiesta y  Adiós a las armas. Me sorprendió el contraste de estilos y  de  visiones sobre un mismo lugar en los mismos años.  Frente al estilo escueto y a la visión renovada que ofrece Hemingway, Somerset Maugham tiene una cremosidad  decimonónica que me dejó totalmente desconcertada.Por lo demás, sus personajes no parecen haber pasado realmente por la Gran Guerra; digo realmente porque el tema está presente en la obra, pero no acaba de transformar a los personajes en profundidad, ni siquiera al protagonista  "rebelde" y "anticonvencional". Tampoco la Crisis del 29 supone ningún cambio de calado: es  solo una variación en las Bolsas que, como en un casino, ha  hecho que  el dinero circule de  unos bolsillos a otras, y punto. Somerset Maugham  se resiste a  abandonar el salón acolchado en que  la burguesía de la Belle Époque disfrutaba de un mundo delicatessen, ese mundo de ayer que fue el mejor de los mundos para autores como Stefan Zweig.

No me apresuré a leer una segunda novela de Maugham, aunque tampoco taché su nombre de la lista interminable. Volví a él sugestionada por  el título de otra de sus novelas, Un extraño en París.  Como al personaje de la novela, a muchos  nos arrastra  a esta ciudad un imaginario estereotipado, alimentado por la literatura, el cine, la moda, la historia... París mantiene su poder de evocación,  haciéndonos a algunos un poco papanatas.  El protagonista de la novela, Charles Mason, va en busca de un París bohemio donde vivir alguna aventurilla de riesgos controlados,  y va  en busca del París cultureta de los museos y los conciertos de música clásica. Claro, si fuera esto lo que hubiera encontrado, no habría  novela o tendría que haberla escrito Georges Perec. La historia tramada por Maugham, un condensador de tópicos como he visto pocos, transcurre en cinco días de la época navideña: del 23 al 27 de diciembre, de algún año de los felices 20 del siglo XX. Son  las vacaciones de un joven burgués de 23 años a quienes sus padres le sugieren pasar una Navidad diferente a la hogareña. Ni siquiera es una iniciativa del muchacho: va con el aval paterno. El joven tiene que iniciarse sexualmente y los padres, burgueses tolerantes y modernos, prefieren que sea con el glamour de una aventura parisina a que lo sea en un burdel inglés, más funcional y gris. Como París es París, esperan que el niño repase las lecciones  sobre Arte que un día le dieron en el Louvre y deleite su espíritu con  buena música. Un pack de viaje  envuelto en celofán.

Dos personajes van a impedir que París sea una fiesta para Charles: Olga, una prostituta rusa,  y Simon, un joven huérfano que recibió la caridad de la familia de Charles y que, como personaje zolesco, no puede superar su mala entraña heredada. Los fallos de la novela, que son garrafales, se evidencian  en la creación de los personajes. Pongamos la atención sobre  Charles y su increíble familia y sigamos con los demás.

La familia Mason                 
¿Creen ustedes en la familia perfecta?, afino más, ¿creen ustedes en la familia perfecta de  burgueses ricos? ¿Se les hace difícil imaginarla? Si la imaginación no les llega, lean esta novela de Maugham. ¿Discusiones  matrimoniales? Ninguna. ¿Tensiones entre padres e hijos? Ninguna. ¿Tensiones entre hermanos? Ninguna. ¿Consciencia de explotar a los trabajadores? No. ¿Problemas con alguna amistad? No. ¿Secretos familiares? Ninguno. ¿Problemas económicos? Ninguno. ¿Avergonzados de su pasado? No. ¿Preocupados por el futuro?  No.  
Los  Mason son amantes del arte, pero sin extravagancias. Cultivan el talento artístico de sus hijos, pero comedidamente. No le impiden a su hijo dedicarse al arte, pero le convencen de su mediocridad.  Charles podría vivir de las rentas, pero  le inculcan  la moral protestante del trabajo,  que  Charles hará sin pasión, pero sin desagrado. ¿El sexo? Un asunto que se trata civilizadamente. ¿El matrimonio? Una necesidad social que es un éxito si uno es razonable. Entonces, ¿qué perturba la diáfana vida del bondadoso Charles?: darse cuenta, ¡oh sorpresa!, de que su forma de  vida,  contrariamente al imperativo kantiano, no es universal. No, "Charles, no, -le vendrá a decir Olga- todo el mundo no vive como tú y ni siquiera toda la literatura que has leído, recomendada por tus vigilantes padres,  te ha permitido darte cuenta de una verdad tan conocida por el común de los mortales". El personaje de Charles es lo que en literatura se llama  un estereotipo: nace de una pieza y así chocamos de cabeza con él a lo largo de la novela. Maugham nos engaña cuando dice que esos cinco días en París  han cambiado a Charles, a no ser que cambiar signifique  registrar mentalmente que no todo el mundo comparte sus privilegios, y  que esos privilegios hacen su vida burguesa algo más monótona que la de muchos de aquellos que no los tienen. 

Olga
Olga, la princesa rusa que ni es princesa ni se llama Olga, va a ser la acompañante de Charles durante esos días navideños. Claro que Olga no puede ser una prostituta como tantas otras cuyo nombre se confundiría en la niebla de los recuerdos. La tal Olga, cuyo nombre real es Lydia, tiene una historia de personaje ruso. Maugham nos ha querido hacer aquí un remedo de la Katia de Resurrección o de la Sofía de Crimen y Castigo.  Maughan trasplanta a París esa alma rusa entregada a un sacrificio purificador, con lo que  produce una impresión constante de falsificación, de copia averiada, de pretensión fallida. Olga es una parodia involuntaria de Sofía o Katia. Esa mezcla de ser pobre, intelectualmente débil, pero de un alma pura y grande llega a una caricatura  de difícil digestión.  La ignorante Lydia, por lo demás, es capaz de sentir el arte (la música, la pintura) en una dimensión espiritual intuitiva que retoma ideas románticas caducas. Por si esto fuera poco, la pobre Lydia es también víctima, como la Lara de El Doctor Zhivago, de los bolcheviques. Aquí Maugham se despacha ideológicamente a gusto.  Lo peor de todo es que, en todo momento, Lydia parece el ventrílocuo del autor: por su  garganta  surge un análisis de un bodegón en el Louvre; con ella hace un análisis de la música rusa; con ella expone sus ideas políticas; con ella hablan personajes literarias prestados...

Por otra parte, Olga, esa cenicienta que se purifica en el fango, encuentra un príncipe azul parisino. Se casa con un joven encantador de la pequeña burguesía francesa, nacida de glorias pasadas. Como Maugham  eleva a sus personajes a  categoría de prototipos, mucho me temo que en este individuo psicopático haya también un contenido, un aviso contra la pequeña burguesía, que con el vientre lleno, solo puede aficionarse a actividades delictivas por entretenimiento. Ya se sabe que el aburrimiento crea más monstruos que los sueños de la Razón.

Simon
Acabemos con Simon, la joya de la novela. Simon es un joven que en su  niñez fue acogido caritativamente por la familia de Charles. Con él, cumplían con su cuota de caridad social. Nadie lo quería en la familia  salvo Charles, que en su inmensa bondad, lo consideraba su amigo; al acoger a Simon la familia Mason cometió un grave error: la moraleja es esa de "Cría cuervos..." Simon está en París en el momento en que Charles va allí a pasar esos cinco días navideños. Simon representa al proletariado, en un principio, y a los revolucionarios profesionales, después. Ni que decir tiene que es un monstruo. Se está preparando para ser la sombra de algún líder carismático que maneje a las masas como a borregos. Simon se prepara para ser el dirigente del aparato represivo de una futura dictadura.  En ese ser todopoderoso en la sombra ve el desarrollo de toda su potencialidad personal. Pese a ello, Charles no puede retirarle su amistad, mostrando la peligrosa confianza de la burguesía.

Como se ve por lo dicho, el autor  cae en  la simplificación de la realidad y en un maniqueísmo  impropios de un escritor que se respete. Puede tanto en él la intención ideológica que se retrotrae a esas formas maniqueas de las novelas de tesis y ni siquiera tiene la pasión de los culebrones. Además, en la novela, los personajes no hacen otra cosa que discursear, ese error contra el que advertía Henry James. Esa tendencia a encasquetar  al lector largos discursos ideológicos ya era notoria en El filo de la navaja, solo que esa novela tenía otras cualidades que la salvaban. En un extraño en París  no hay contrapesos a esa tendencia, y la novela se hunde.   


Mi conclusión es evidente: si apuntan esta novela en su lista interminable, que sea a la cola. Como  venía a decir  el escritor portugués, Gonçalo Tavares,  aquel que lee libros  malos piensa que es inmortal. Es una idea de la que estoy cada vez más convencida.













domingo, 6 de enero de 2019

RECOMENDACIONES DE LECTURAS PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

Frecuentemente padres, docentes o los propios adolescentes piden recomendaciones de lectura. Con frecuencia estamos atascados en una o dos recomendaciones que hemos dado desde años. Aquí les dejo a todos una lista de novelas, unas juveniles, otras que sin serlo  podrían gustarles a algunos adolescentes. Clicando en el enlace pueden  informarse del tema de cada libro y, en algunos casos , de la edad para la que está recomendado. Por supuesto, se admiten sugerencias.

  1. No te muevas, Musaraña, Rafael Salmerón
  2. La balada de los unicornios, Ledicia Costas
  3. Guardianes de la ciudadela, Laura Gallego
  4. Invisible, Eloy Moreno
  5. Desconocidos, David Lozano
  6. Biografía de un cuerpo, Mónica Rodríguez
  7. Un monstruo viene a verme, Patrick Ness
  8. El reloj mecánico, Philip Pullman
  9. La puerta del bosque, Melissa Albert
  10. Se cerraron mis ojos, Patrick Bard
  11. Donde los árboles cantan, Laura Gallego
  12. El ladrón del rayo   Rick Riordan
  13. Memorias de Idhún, Laura Gallego
  14. Steelheart,  Brandon Sanderson
  15. Sangre de Campeón, Carlos Cuauhtemoc Sánchez 
  16. La batalla de un sueño invencible, David Alvárez Vásquez 
  17. El caballero de la armadura oxidada, Robert Fisher
  18. El descubrimiento de Filo Episteme, Mathew  Lipman
  19. Las crónica de Kane,  Rick Riordan
  20. Magnus Chase, Rick Riordan
  21. Magisterium. La torre de oro  Cassandra Clare y Holly Black
  22. Fablehaven, Brandon Mull
  23. Gregor: el oscuro secreto,  Susan Collins
  24. La vuelta al mundo en 80 días, Julio Verne
  25. Viaje al centro de la tierra, Julio Verne
  26. La isla misteriosa, Julio Verne
  27. Cinco semanas en globo, Julio Verne
  28. Dos años de vacaciones, Julio Verne
  29. Un capitán de quince años, Julio Verne
  30. Tom Sawyer, Mark Twain
  31. Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain
  32. El príncipe y el mendigo, Mark Twain
  33. Matar a un ruiseñor, Harper Lee
  34. Bajo la misma estrella, John Green
  35. Play, Javier Ruescas
  36. Al otro lado de la pantalla,  Alba Quintas Garciandía
  37.  El niño con el pijama a rayas, John Boyne
  38. La rueda del tiempo, Robert Jordan y Brandon Sanderson
  39. El señor de los anillos, J.R.R. Tolkien
  40. Yo, Robot, Isaac Asimov
  41. Historias de Terramar, Ursula K. Le Guin
  42. Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky
  43. Violet y Finch, Jennifer Niven
  44. El Hobbit, J. R. R. Tolkien
  45. El secreto de la esfinge, Ana Alcolea
  46. Los archivos secretos de la Sra. Basil E. Frankweiler
  47. El curioso incidente del perro a medianoche , Mark Haddon
  48. La feria de las tinieblas, Ray Bradbury
  49. Kafka y la muñeca viajera, Jordi Sierra i Fabra
  50.    El hombre invisible, H.G. Wells
  51. Un saco de canicas, Joseph Joffo
  52. El conde de Montecristo, Alejandro Dumas
  53. Saga "Los juegos del hambre", de Suzanne Collins
  54. Divergente, de Verónica Roth
  55. Las ventajas de ser invisible, de Stephen Chbosky
  56. Ciudades de papel, de John Green
  57. Academia de vampiros, de Richelle Mead
  58. Sweet Sixteen, Annelise Heurtier
  59. Atlas de las constelaciones, Susanna Hislop
  60. Yo, Leonard,Ralph Steadman
  61. La ladrona de libros, de Markus Zusak
  62. El juego de Ender, Orson Scott Card
  63.   El Principito, de Antoine de Saint Exupéry
  64.   Un mundo feliz, de Aldous Huxley
  65.  Volví para mostrarte que podía volar, Robin Klein
  66.  La elegancia del erizo, Muriel Barbery
  67. Las lágrimas de Shiva, César Mallorquí
  68.    Mi planta de naranja lima, José Mauro de Vasconcelos
  69. Los incursores, Mary Norton 
  70. Los niños de Bullerbyn, Astrid Lindgren
  71.  Vencejos y amazonas, Arthur Ransome
  72.  El aula voladora, Erich Kästner
  73.  Los patines de plata, Mary Mapes Dodge
  74.  El jardín secreto, Frances Hodgson Burnett
  75.  El águila de la novena región, Rosemary Sutcliff
  76. Los tres mosqueteros, Alexandre Dumas 
  77.  Un mago de Terramar, Ursula K. Le Guin
  78.  Recuerdos entomológicos, Jean Henri Fabre
  79.  El largo invierno, Laura Ingalls Wilder
  80.  El pequeño lord, Frances Hodgson Burnet
  81.  Las aventuras de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle
  82.  Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll
  83.  La pequeña biblioteca, Eleanor Farjeon
  84.  Nueve cuentos y uno más, Karel Čapek
  85.  Robinson Crusoe, Daniel Defoe
  86.  El hobbit, J. R. R. Tolkien
  87.  Viaje al oeste, Wu Cheng'en
  88.  Las aventuras de Cebolleta, Gianni Rodari
  89.  La isla del tesoro, Robert Louis Stevenson
  90.  El viento en los sauces, Kenneth Grahame
  91.  El caballito jorobado, Pyotr Pavlovich Yershov
  92.  El caballito blanco, Elizabeth Goudge
  93.  La rosa y el anillo, William Makepeace Thackeray
  94.  Ivan el imbécil, León Tolstói
  95.  Los viajes del Doctor Dolittle, Hugh Loft
  96. El día que se perdió la cordura, Javier Castillo   
  97. Matilda, Roald Dahl
  98. Charlie y la fábrica de chocolate, Roald Dahl
  99. Las crónicas de Narnia, C.S. Lewis




viernes, 4 de enero de 2019

Desayuno en Tiffany´s: un banquete de novela

Holly Golightly es, en mi opinión, uno de los personajes más seductores y originales  creado por autor alguno en la Historia de la Literatura. La joven no  es despampanante ni es una mujer fatal ; sin embargo, es magnética para todo hombre que cae en  su radio de acción, precisamente porque es diferente, inédita. Holly se mueve en un mundo a la vez sofisticado y sórdido, sin que, como a su gato, parezca  salpicarle la suciedad circundante ni se le suba a la cabeza, como a una snob, su éxito, que para ella no es tal. Entre cóctel y cóctel, parece ganarse la vida pidiendo suelto  para ir a retocarse la nariz al tocador de damas. En ese mundo de ricos en que cualquiera puede darle 50 dólares de dinero suelto para el tocador y otros 50 para el taxi, se mueve una fauna de tipos disparatados (mafiosos, millonarios tarados, brasileños cobardes…). Al lector no le cabe duda de que Holly  no vive solamente de esas propinas por su cara bonita. Holly se prostituye, pero surfea continuamente ese mundo de hombres basura sin que parezca que naufraga, como si su libertad sin concesiones ( no quiere pertenecer a nada ni a nadie), su moral inventada a su medida en cada frase, su extravagancia creativa fuera el aliento que la mantiene a flote. Todo ello sin que dejemos de sentir que se trata de un ser frágil y vulnerable que a cada paso roza ese borde desde el que las porcelanas delicadas caen haciéndose añicos. Representa el desarraigo querido, obligado o adaptativo (o todo a la vez). En perpetuo cambio, ni el pasado ni el futuro le interesan: ella es el presente, el viajero en tránsito que ni  permanece mucho tiempo en un lugar ni sabe ni le importa adónde se dirige. Representa, en cierto modo, el ser humano de la modernidad para el que es imposible todo vínculo duradero, para el que la "alegría" no es sino un perpetuo tour de force de la supervivencia. No sin ironía su única ancla es Tiffany´s donde -dice- parece que nada malo podrá pasar nunca.


El narrador de la historia _ ese escritor que se recuerda a sí mismo  en la época en que vivía en una mísera habitación entre cuyos vecinos estaba Holly _ es el máximo exponente de la ambigüedad que despierta la protagonista : los atrae a todos y a todos en el fondo (un fondo muy negro) les importa un bledo. Todos saben que es alguien de paso en sus vidas y ella, frente a otras heroína de la literatura, no se hace ni la menor ilusión al respecto. Holly pasa por la vida del escritor como un gato del vecindario que a veces se cuela en su casa y del que el escritor recuerda arañazos, carantoñas gracias y escapadas. Como mucho le desea que encuentre un buen amo que le dé casa, comida y cariño.

En conclusión, una excelente novela corta en la que  Capote logró un maravilloso equilibrio entre el decir y el sugerir, entre ternura y crudeza, entre sátira y canto, entre admiración y conmiseración, entre inocencia y picardía, entre intrascendencia y drama.

P.D. La famosa película “Desayuno con Diamantes”, con ser una buena película, no le llega a la suela del zapato a la novela.




NUEVAS PUBLICACIONES EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2019



Vaya esta lista para aquellos a quienes les gusta leer  las publicaciones más recientes, las de los títulos   que  se exhibirán  en  los escaparates de la librerías entre enero y marzo de 2019. Yo estaré atenta a estas obras:  me interesa percibir el palpitar de nuestros tiempo,  el del ahora mismo  que puede estar en estas novela, ensayos o cuentos.



  1. Lluvia fina, Luis Landero
  2. Música de Ópera, Soledad Puértolas
  3. Carvalho: problemas de identidad, Carlos Zanón
  4. Formas de estar lejos, Edurne Portela
  5. La isla de los conejos, Elvira Navarro
  6. Cambiar de idea, Aixa de la Cruz
  7. Tierra de mujeres, María Sánchez
  8. La civilización en la mirada, Mary Beard
  9. El río de la conciencia, Oliver Sacks
  10. 14 de julio, Éric Vuillard
  11. Serotonina, Michel Houellebecq
  12. La muerte del comendador,Haruki Murakami
  13. Nuevos cuentos malvados, Margaret Atwood
  14. Memorias, de Ida Vitale




miércoles, 2 de enero de 2019

La conjura contra América, Philip Roth

                                                     

Decía Belén Gopegui  en una estupenda conferencia sobre Guerra y Paz  que la genialidad de Tolstói radicaba, entre otras cosas, en captar las conexiones entre la Historia ( los acontecimientos transformadores del devenir de la humanidad) y las historias ( esos  frágiles y, en apariencia, deshilvanados  hilos del acontecer cotidiano de individuos anónimos). La conjura contra América de Philip Roth comparte esa habilidad del autor ruso:  los grandes hilos históricos se tejen  con las pequeñas hebras cotidianas;  en términos de Unamuno,  Roth van dibujando en el mismo tapiz la  Historia y  la Intrahistoria.

Parte Roth de ese ejercicio que nos planteamos no pocas veces: ¿Qué hubiera pasado si Napoleón hubiera triunfado en España?¿ Qué habría sido de Europa si no hubiera habido dos guerras mundiales en el siglo XX? Sobre lo que especula Roth es sobre la posibilidad de que un nazi ( Charles Lindbergh), aupado por un fuerte movimiento de masas, hubiera vencido en las elecciones a Roosevelt   y  hubiera llegado, por tanto,  a la presidencia de los Estados Unidos en el mismo periodo en que Hitler  expande la guerra por Europa. Dicho técnicamente escribe una ucronía. El punto de vista que adopta es el de un muchacho judío ( un tal...Philip Roth)  que intenta descifrar las reacciones de los adultos que lo rodean.

Acierta Roth  en el ritmo narrativo:  muestra  la latencia de ideas antisemitas en la sociedad norteamericana, la infiltración corrosiva de estas y su propagación venenosa: primero, subterránea; después,  arrogante. El muchacho ve cómo su vida, la de su familia, la del barrio se ve  profundamente trastornada a ese mismo ritmo.  Resistiendo a medidas  políticas insidiosas contra los judíos, pegados a la radio,  los Roth ven el avance del nazismo  como una ola que de un momento a otro se abatirá sobre ellos como un tsunami de terror. La Alemania nazi  ha hecho eclosionar el huevo de la serpiente en Estados Unidos  sin que el país  reaccione durante mucho tiempo a la destrucción de la democracia. Tan hábil es el autor  en el cruce entre  la Historia,  la "Historia ficción" ( ucronía) como en las escenas familiares de los Roth. Incluso las  menudas anécdotas infantiles cobran su significado a la luz de los grandes acontecimientos.

Seguramente, Roth escribió esta novela como una seria advertencia de que  en Estados Unidos no es imposible que triunfe el fascismo, que ese escenario tiene que ser contemplado.  No sé si desde 2004, fecha en que  publicó esta novela, la vista de Roth alcanzaba a nuestro 2019. Ustedes dirán.




LA MÁQUINA DE ESCRIBIR


martes, 1 de enero de 2019

Novelas: la insoportable crueldad del ser


Dirán ustedes que no empiezo el año con altas dosis de optimismo. Razón no les falta, porque la lista que he creado con ayuda de El Club de los libros perdidos va de esos libros que retratan lo peor de la naturaleza humana. No hay que buscar distopías sobre futuros más o menos lejanos para sentir qué es el infierno: ese futuro está aquí. Personalmente no soy aficionada a  estas novelas en que domina la crueldad y  la violencia retorcida, la psicopatía o la sociopatía, las situaciones extraordinariamente desesperadas...Leí hace poco "Ánima", lectura propuesta en una tertulia literaria y  no me quedaron ganas de seguir adentrándome en tales laberintos de maldad y barbarie. El caso es que los títulos abundan, lo que quiere decir que el tema interesa. Esta lista no es más que una pequeña muestra de lo que el mercado ofrece.


1. Muérdele el corazón, Lydia Cacho
2. Donde los ángeles duermen, María Teresa Colominas Martí
3. Si hubiese un mañana, Kristel Ralston
4. Si Dios existe, tendrá que rogar mi perdón, Josué Bances Melgar.
5. La familia de Pascual Duarte, Camilo José Cela
6. Vendidas, Zana Muhsen y Andrew Crofts
7. El señor de las moscas, William Golding
8.Los hornos de Hitler, Olga Lengyel
9.La tristeza del samurái, Víctor del árbol
10. En el umbral, Patrick Seale
11. El duende negro, Jorge Rodríguez Corchero
12.El embarazo de mi hermana, Yoko Ogawa
13. Vestido de novia, Pierre Lemaitre
14. Irene, Pierre Lemaitre
15. Dejad marchar a mi pueblo, Albert Luthuli
16. El fantasma del rey Leopoldo,de Adam Hochschild
17. Ánima,  Wajdi Mouawad
18. De los niños nada se sabe,  Simona Vinci








domingo, 30 de diciembre de 2018

PRONTUARIO PARA EL BRINDIS DE FIN DE AÑO ( ERRI DE LUCA)

Bebo por quien está de turno, en un tren, en un hospital,
cocina, hotel, radio, fundición,
en el mar, en un avión, en la autopista,
por quien franquea esta noche sin un saludo,
bebo por la luna próxima, por la muchacha embarazada,
por quien hace una promesa, por quien la ha mantenido,
por quien ha pagado la cuenta, por quien la está pagando,
por quien no es invitado a ningún lugar,
por el extranjero que aprende italiano,
por quien estudia música, por quien sabe bailar tango,
por quien se ha levantado para ceder el asiento,
por quien no se puede levantar, por quien se ruboriza,
por quien lee a Dickens*, por quien llora en el cine,
por quien protege los bosques, por quien apaga un incendio,
por quien ha perdido todo y comienza de nuevo,
por el abstemio que hace un esfuerzo por compartir,
por quien es nadie para la persona amada,
por quien arruina las bromas y por su reacción un día será un héroe
por quien olvida la ofensa, por quien sonríe en una fotografía,
por quien camina a pie, por quien sabe andar descalzo,
por quien restituye aquello que ha tenido,
por quien no comprende los chistes,
porque el último insulto sea el último,
por los empates, por la equis en la quiniela,
por quien da un paso adelante y con ello deshace la línea,
por quien quiere darlo y finalmente no lo hace,
al fin bebo por quien tiene derecho a un brindis esta noche
y entre todos estos no ha encontrado el suyo


                       De El huésped empedernido (2008)






miércoles, 26 de diciembre de 2018

LO QUE LOS LECTORES QUISIERAN NO ENCONTRAR EN LA NOVELA QUE VAN A LEER

En este post recojo aquellos rasgos de las novelas que algunos miembros del Club de los libros perdidos han señalado como poco deseables.






  • Las descripciones demasiado extensas y rebuscadas.
  • Que el narrador anticipe al lector que los personajes acabarán muertos.
  • Que los acontecimientos y el comportamiento de los personajes sean predecibles.
  • Que el autor no haya encontrado el ritmo adecuado para la trama, sobre todo cuando es excesivamente lento.
  • Que  la novela se parezca a otra novela  ya leída .( Efecto "déjà vu") 
  •  Que sean novelas  breves por incapacidad del autor en  desarrollar la trama.
  • Que sean novelas demasiado largas con partes sin relevancia. El autor sufriría de incontinencia verbal.
  • Que el narrador caiga en divagaciones.
  • Que el autor recurra a demasiados lugares comunes.
  • Que el autor se exceda en  juegos verbales.
  • Que el personaje que representa los peores valores en la novela  (antagonista) sea el que  venza.
  • Que el autor no sepa manejar el factor sorpresa.
  •  Que un autor se copie a sí mismo de una novela a otra.
  • Los finales abiertos
  • Que el autor se sirva de escenas de sexo demasiado explícito, casi pornográfico, en vez de servirse del arte de sugerir.
  • Que el autor se pase de empalagoso en las historias amorosas.
  • Que haya tantos personajes que suman al lector en la confusión.
  • Que las novelas transmitan  misoginia a los lectores.
  • Que haya dos nudos en la trama.
  • Que el autor utilice la técnica del fluir de la conciencia.
  • Que el autor dé a los personajes nombre enrevesados.
  • Que el autor caiga en la vulgaridad.




lunes, 24 de diciembre de 2018

El Otoño Recorre las Islas

NOVELAS CON TÍTULO DE CIUDAD





Para aquellos que en sus clubes literarios anden buscando un hilo conductor  para un año de encuentros, aquí tienen una idea. Se puede hacer un viaje imaginario por varias ciudades, incluso proponer viajar a  una de ellas como colofón de las lecturas.  Esta lista ha sido elaborada con ayuda del  Club de los libros perdidos


  1. Estambul, Orhan Pamuk
  2. Misteriosa Buenos Aires, Manuel Mujica Lainez
  3. ¿Arde París?, Larry Collins y Dominique Lapierre
  4. El enigma de París, Pablo de Santis 
  5. París era una fiesta, Ernest Hemingway
  6. Nuestra señora de París, Victor Hugo
  7. Un beso en París, Stephanie Perkins
  8. París, Edward Rotherfurd
  9. El vientre de París, Emilio Zola
  10. Los misterios de Marsella, Emilio Zola
  11. El embrujo de Shanghai, Juan Mars
  12. Pasajero para Frankfurt, Agatha Christie
  13. La sombra de Innsmouth, H.P. Lovecraft
  14. El puente de San Luis Rey, Wilner Thornton
  15. El cementerio de Praga, Umberto Eco
  16. El estudiante de Salamanca, Espronceda
  17. Salem` Lot, Stephen King
  18. El horror de Dunwich, H.P. Lovecraft
  19. Amityville, Jay Anson
  20. Perdido en Tokio, Jenny Lane
  21. Adán Buenosayres, Leopoldo Marechal
  22. Muerte en Venecia,, Thomas Mann
  23. La caída de Madrid, Rafael Chirbes
  24. Tokio Blues, Haruki, Murakami
  25. Invierno en Madrid, C.J. Sansom
  26. De Madrid al zielo,  Alfonso Zamora Llorente
  27. Madrid, Antonio Gómez Rufo
  28. El cielo de Madrid, Julio Llamazares
  29. Saliendo de la estación de Atocha, Ben Lerner
  30. Madrid negro, VVAA
  31. Madrid. Tribu Urbana, Francisco Umbral
  32. Quemad Madrid o llevadme a la López Ibor,  Raquel Peláez
  33. Muerte en Madrid, Mark Oldfield
  34. Creaciones Madrid, Grace Morales
  35. Zaragoza, Benito Pérez Galdós
  36. Gerona, Benito Pérez Galdós
  37. Luchana, Benito Pérez Galdós
  38. Cádiz, Benito Pérez Galdós
  39. Bailén, Benito Pérez Galdós
  40. Napoleón en Chamartín
  41. De Oñate a la Granja, Benito Pérez Galdós
  42. De Cartago a Sagunto, Benito Pérez Galdós
  43. Invierno en Lisboa, Antonio Muñoz Molina
  44. El ciego de Sevilla, Robert Wilson
  45. La controversia de Valladolid, Jean-Claude Carrière
  46. Nueva York, Edward Rotherfurd
  47. Londres, Edward Rotherfurd
  48. Boston. Sonata para violín sin cuerdas, Todd McEwen
  49. Las tres ciudades: Roma, Lourdes, París , Emilio Zola
  50. Caperucita en Manhattan, Carmen Martín Gaite
  51. Manhattan Transfer, John Dos Passos
  52. Amor y muerte en Florencia, Sarah Dunant
  53. Adiós,Hong Kong, Manuel Leguineche
  54. Amsterdam, Ian McEwan
  55. Apartamento en Atenas, Glenway Wescott
  56. Aventuras en Venecia, Giacomo Casanova
  57. Barcelona connection, Andreu Martín
  58. El cielo de Lima, Juan Gómez Bárcena
  59. Lima la horrible, Sebastián Salazar
  60. The Buenos Aires Affair, Manuel Puig
  61. La puta de Babilonia, Fernando Vallejo
  62. Niebla en Tánger, Cristina López Barrio
  63. La salvaje de Boston, Gloria V. Casañas
  64. Otoño en Londres, Andrea Izquierdo



domingo, 23 de diciembre de 2018

NOVELAS: SOBREVIVIR A UN DESASTRE NATURAL



No hace falta pensar  en una distopía para que los seres  humanos  recordemos  que nuestra creencia de que somos dueños y señores de la Naturaleza es de una soberbia temeraria. Hemos olvidado hasta tal punto  nuestra dependencia de la Naturaleza  que  estamos induciendo cambios en ella que pueden hacer muy dura nuestra supervivencia. La literatura y obras testimoniales se ha ocupado  de esa relación irreductible de nuestra especie con su medio natural. A veces se recurre a alienígenas para explicar el peligro en que vivimos: simbólicamente los alienígenas son nuestras  propias culpas. He aquí unos títulos sugeridos en el Club de los libros perdidos.




  1. La buena tierra, Pearl S. Buck
  2. La sequía, J.G. Ballard
  3. Viven, la tragedia de los Andes, Piers Paul Read
  4. La cúpula, Stephen King 
  5. El matadero, Esteban Echeverría

domingo, 16 de diciembre de 2018

SERIE: LITERATURA Y CIUDADES: BARCELONA

Con esta  entrada inicio una serie en que reúno unas cuantas novelas que transcurren, sea en parte o en su totalidad en una ciudad determinada. Hay cada vez más lectores que unen literatura y viaje. Antes de visitar una ciudad o durante la estancia en ella, un acercamiento interesante es conocerla a través de tramas literarias. Sin duda, Barcelona, ciudad tan hermosa, estará en la agenda de muchos viajeros y lectores.


  1. Nada,  Carmen Laforet 
  2. Últimas tardes con Teresa, Juan Marsé
  3. Si te dicen que caí, Juan Marsé
  4. Lo que la ciudad esconde, Pablo Caralps
  5. El misterio de la cripta embrujada, Eduardo Mendoza
  6. Luna lunera,  Rosa Regás
  7. La  sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón ( La tetralogía de El cementerio de los libros olvidados)
  8. El anticuario, Juan Sánchez
  9. Sin noticias de Gurb, Eduardo Mendoza
  10. Te daré la tierra, Chufo Llorens
  11. Amor en minúscula, Francesc  Mirallles
  12. El tocador de señoras, Eduardo Mendoza
  13. Los herederos de la tierra, Ildefonso Falcones
  14. El origen, Bran Brown
  15. La vida en juego, Albert Salvadó
  16. El Quijote, Miguel de Cervantes
  17. Antagonía, Luis Goytisolo
  18. Lectura fácil, Cristina Morales



lunes, 10 de diciembre de 2018

NOVELAS CUYO PROTAGONISTA ES UN NIÑO O UN ADOLESCENTE



A veces, como padres o como docentes, buscamos obras cuyos protagonistas sean niños o adolescentes  en la creencia, seguramente acertada, de que los lectores, hijos o alumnos, se identifican más con protagonistas de una edad próxima a la propia. Aquí les facilito una lista de  títulos que he confeccionado gracias a la colaboración de los miembros del grupo de Facebook  El Club de Libros Perdidos:


  1. La casa de los espíritus, Isabel Allende
  2. El niño del pijama de rayas,  John Boyne 
  3. Sangre de campeones, Carlos Cuauhtémoc Sánchez
  4. Corazón:  diario de un niño, Edmondo De Amicis
  5. El diario de Ana Frank, Ana Frank
  6. La bibliotecaria de Auschwitz,  Antonio G. Iturbe
  7. Momo,    Michael Ende
  8. El juego de Ender    Orson Scott Card
  9. Mi planta de naranja lima , José Mauro de Vasconcelos
  10. Donde habitan los ángeles, Claudia Celis 
  11. La niñera alemana, Armando Lucas Correa
  12. Alicia en el país de la maravillas, Lewis Carroll
  13. La leyenda del dragón de oro, Isabel Allende
  14. El tren de los huérfanos, Christina Baker
  15. Cometas en el cielo,  Khaled Hosseini
  16. Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco
  17. La historia interminable, Michael Ende
  18. Mujercitas, Louisa May Alcott
  19. Hombrecitos,  Louisa May Alcott
  20. La casita del trigo  Esther de la Cuerda Gonzále
  21. Juego de niños, Tom Perrotta
  22. Pantalones cortos  Lara Ríos
  23. Canek  Ermilo Abreu Gómez
  24. Las aventuras de Tom Sawyer, 
  25. Un mundo para Julius  Alfredo Bryce Echenique
  26. Corazón : Diario de un niño, Edmundo de Amicis
  27. El mundo de Sofía, Jostein Gaarner
  28. El principito, Antoine de Saint-Exupéry
  29. Viaje al reino de los deseos  Rafael Ángel Herra
  30. En una silla de ruedas, Carmen Lyra
  31. El libro de la selva,  Rudyard Kipling
  32. Ami, el niño de las estrellas, Enrique Barrios
  33. El señor de las moscas, William Golding
  34. Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis
  35. El velero de cristal , José Mauro de Vasconcelos 
  36. Las aventuras de Huckleberry  Finn, Mark Twain 
  37. La adolescente precoz, Eva Jones
  38. Cinema Paradiso, Giuseppe Tornatore
  39. El jardín secreto, Frances Hodson Burnett
  40. El libro de la selva, Rudyard Kipling
  41. La historia sin fin, Michael Ende
  42. El diario de Helga, Helga Weiss
  43. El pez en el agua, Vargas Llosa
  44. La ladrona de libros,  MarkusZusak
  45. Luc  y Martina, Elisabeth Benavent
  46. La elegancia del erizo, Muriel Barbery
  47. La legión de la tarántula,  Pedro Bayona
  48. La primera ola  Mariló Álvarez



domingo, 2 de diciembre de 2018

30 obras sobre el duelo y la pérdida



Antiguamente, los rituales sociales tenían reglada la forma en  que afrontar el duelo, su expresión, su duración, su valor. Hoy en día, como para otras vivencias carecemos de ritos de tránsito. Ante la muerte de un ser querido, la pena se vive en la intimidad mientras socialmente se funciona al cabo de unos días como si nada hubiera pasado. Se considera incluso de mal gusto detenerse en el tema. Cada uno lo afronta como puede, en silencio. Por eso son tan valiosas estas obras que hoy propongo como lectura: en ellas encontramos tanto, tanto que es también nuestro. Son testimonios fieramente humanos.

  1.    Lo que no tiene nombre, Piedad Bonnet
  2.  También esto pasará, Milena Busquets
  3.    El libro de mi madre, Albert Cohen
  4.   Una muerte muy dulce, Simone de Beauvoir
  5.   La ceremonia del adiós, Simone de Beauvoir
  6.   Una pena en observación, C.S. Lewis
  7.    Desgracia impeorable, Peter Handke
  8.   Mortal y rosa, Paco Umbral
  9.    La invención de la soledad, Paul Auster
  10.   Mi madre, in memoriam, Richard Ford
  11.   La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero
  12.   Tiempo de vida, Marcos Giralt Torrente
  13.   El olvido que seremos, Héctor Abad Faciolince
  14.    La hora violeta, Sergio del Molino
  15.    Di su nombre, Francisco Goldman
  16.   Canción de tumba, Julián Herbert
  17.   Memorias de una viuda, Joyce Carol Oates
  18.   Un mar de muerte, David Rieff
  19.   Mi libro enterrado, Mauro Libertella
  20.   Ojalá octubre, Juan Cruz Ruiz
  21.   Diario de un duelo, Roland Barthes
  22.  Mi abuela, Marta Rivas González, Rafael Gumucio
  23.   El año del pensamiento mágico, Jean Didion
  24.   Noches azules, Jean Didion
  25. Los que miran, Remedios Zafra
  26. Ordesa, Manuel Vilas
  27. Idea de la ceniza, María Virginia Jaua
  28. Cartas de amor a los muertos, Ava Dellaira
  29. La muerte: un amanecer, Elisabeth Kubler
  30. La memoria de la lavanda, Reyes Monforte